La Dirección General de Tráfico (DGT) se mantiene alerta de cuantos riesgos se producen en las carreteras españolas, lo que le ha llevado a tomar una nueva decisión que tiene la intención de que los conductores cambien una conducta habitual al volante. Se trata de un sistema de vigilancia a través de radares, sistema sobradamente conocido, pero que en lugar de medir la velocidad, como los tradicionales, prestará especial atención a las manos de los conductores, a fin de detectar el uso del teléfono móvil durante la conducción, comportamiento en el que muchos caen y que supone un gran riesgo para la seguridad vial.
Frente a esta acción normalizada, ante la cual cuando nos pillan solemos poner la excusa de que estábamos consultando el GPS o la pobre disculpa de que solo era un momento, la DGT quiere que estos radares sirvan como herramienta disuasoria, como las correspondientes multas que pondrán por hacerlo, tratando así de reducir drásticamente las cifras de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico provocados por estas distracciones al volante, que son un comportamiento de alto riesgo que camina de la mano del exceso de velocidad.
Así funcionarán los radares
Ciertamente, hay quienes se han convertido en maestros de la conducción con un ojo en la carretera y el otro al móvil, cuando no en tener los dos en su pantalla y mirar al frente solo con el rabillo del ojo, por lo menos cuando enfrenta rectas largas. Ante eso, la DGT va a implementar una nueva tecnología que analizará los patrones de comportamiento en carretera a través de unos nuevos radares que detectarán si tienes el móvil en la mano mediante cámaras de alta definición, que instalarán estratégicamente de tal manera que parezcan parte del mobiliario urbano, como lo son, por ejemplo, las farolas.
Estos radares estarán en los márgenes de las carreteras y captarán imágenes nítidas del interior del vehículo sin que este se vaya a dar cuenta, de tal manera que, con la calidad de imagen captada, detectará si llevas o no el móvil en la mano. Posteriormente, un software de Inteligencia Artificial detectará si, efectivamente, lo tenías o no, en cuyo caso descartará automáticamente la imagen. En caso afirmativo, si estabas cometiendo dicha infracción, el algoritmo enviará las pruebas a la DGT para que proceda a enviarte la correspondiente ‘receta’ a casa.
¿Cuál es el castigo por utilizar el móvil al volante?
Esta Inteligencia Artificial, por razones obvias, no diferencia si lo que estabas haciendo era responder a un mensaje de WhatsApp, cambiando de canción en Spotify o, como muchas veces decimos, consultar en el GPS nuestro destino. Si te pilla, te pilló. Y hay que recordar que la reglamentación es clara: está prohibido manipular teléfonos móviles mientras conducimos, ni siquiera para el GPS. Si queremos utilizar esta función, podremos hacerlo estando en el coche, pero nunca manipulándolo durante la marcha, sino con el vehículo detenido.
Cabe recordar que la normativa de Tráfico impone sanciones por este gesto aparentemente inocente, que consisten en una multa económica de 200 euros y en la retirada de 6 puntos de nuestro carnet de conducir, cantidad elevada esta última y que puede dejarnos al filo de la navaja y a puntito de perder el permiso. Esta sanción es tajante a sabiendas, porque la DGT tiene claro que esta conducta debe ser erradicada de nuestros vehículos, hasta tal punto que, como recuerda la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la norma cambió justamente para endurecer este castigo y tratar de concienciar a la sociedad del riesgo que corremos con esas conductas que, en adelante, detectarán los radares.
