Es difícil, por diferentes motivos, conseguir una rutina y no saltarla aunque uno no quiera, porque hay imprevistos que no podemos controlar. También requiere de un esfuerzo extra llevarla a cabo en muchos casos. Por tanto, no es algo fácil. Pero es verdad que es la única manera, fijarnos una rutina, de conseguir objetivos importantes en cualquier ámbito. Muchos consideran este punto como la clave para alcanzar el éxito ya sea a nivel de estudios, trabajo o hacer una dieta. En definitiva, dar un paso adelante y mejorar en cualquier aspecto.
Los hábitos no fallan y cuidarlos en el día a día es vital. Más cuando vemos la gran cantidad de enfermedades que existen y cuántas de las que se padecen son consecuencia del estilo de vida que lleva una persona. En ellas están las relacionadas con el corazón, diabetes, obesidad, algunos tipos de cáncer, enfermedades respiratorias o renales. En muchos casos, es posible evitarlas o que no sean tan graves.
El hábito que hay que introducir en la rutina
Hablamos de una tarea, en este caso, que gira alrededor de una misma cuestión, que es la de reducir el estrés. Porque el estrés tiene una gran variedad de efectos sobre nuestro cuerpo y mente, tanto a corto como a largo plazo, que pueden resultar muy dañinos para nuestra salud. Es así porque, al involucrar al cerebro, nuestra capacidad para poder llevar a cabo cualquier actividad que queramos, de cualquier índole, se ve reducida.
Podemos tener estrés, aunque a veces no se muestren sus consecuencias en el tiempo en el que lo padecemos. Existen efectos que emergen pasado el periodo en el que lo hemos tenido. Es así como consecuencia de que el sistema inmunológico se ha visto debilitado, dando lugar a alteraciones hormonales y en algunos casos a la depresión.
Por fortuna, el estrés se puede combatir con técnicas relajación, como por ejemplo la respiración profunda o la meditación. También con el apoyo de personas cercanas o profesionales en el tratamiento. Incluso puede que simplemente con desconectar un tiempo pueda conseguirse dejarlo atrás.
Otros hábitos que podemos introducir en nuestra rutina
A la hora de cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente no hay que escatimar esfuerzos. En ello tiene mucha influencia la nutrición. Crear una buena rutina alimenticia en nuestro día a día no sólo mejora la energía, también previene enfermedades y contribuye a un estilo de vida equilibrado y más duradero.
El descanso es un punto a tener en cuenta. Descansar es una actividad clave para nuestra vida y cuidar las horas en las que lo hacemos marca la diferencia en términos de salud, tanto a nivel físico como mental. Y es el que el ser humano está destinado a dormir una media de ocho horas al día. El descanso es tan necesario para nuestra vida como el propio oxígeno.
El aspecto ecológico ha ganado relevancia en los últimos tiempo. Así, cuidar el entorno es fundamental para poder habitarlo más tiempo. Nos referimos al agua que bebemos, el aire que respiramos y los alimentos que ingerimos. Todo repercute al final sobre nuestro vida.
Otro hábito importante es el que tiene que ver con dejar las malas costumbres, hábitos, atrás. Es algo tan fácil como efectivo. Hablamos a dejar el tabaco, que tiene unos efectos muy negativos sobre la salud cuando se abusa, y el alcohol, entre otros hábitos que son nocivos para la salud.
En definitiva, debemos poner atención a temas que pueden ser básicos pero que nos permitirán vivir más años y además hacerlo de una forma más saludable.