Arval, especializada en la venta de vehículos y propiedad de BNP Paribas, ha publicado los resultados de un análisis que ha hechos sobre el estado de salud de sus coches eléctricos. El estudio se realizó mediante el estudio de 8.300 certificados de estado de baterías de vehículos eléctricos usados 30 marcas diferentes y que fueron vendidos por Arval entre los meses de marzo de 2023 y noviembre de 2024 en ocho países.
Teniendo en cuenta que la autonomía de los vehículos eléctricos y estado de sus respectivas baterías son algunas de las principales preocupaciones de todas aquellas personas que apuestan por los vehículos eléctricos, la tranquilidad y transparencia en este estudio eran fundamentales. Los resultados ponen de manifiesto que las baterías de estos coches eléctricos mantienen su rendimiento con el paso del tiempo.
Se supera con creces la garantía de fábrica
Si tenemos en cuenta que la batería representa entre el 20% y el 30% del coste de un vehículo eléctrico en el momento de la compra, es un componente esencial y también un tema de gran preocupación para los compradores de los vehículos usados. Uno de los errores que siguen obstaculizando la adopción de este tipo de automóviles es que su batería se degrada demasiado rápido, lo que reduce la autonomía del vehículo en kilómetros. De acuerdo con las conclusiones de Arval, que muestran esta degradación, se considera que la degradación es muy limitada y mucho más lenta de lo que se supone.
Un promedio muy elevado
De todos los coches eléctricos probados, 8.300, el promedio de salud de la batería fue del 93%, siendo el 100% el estado de salud teórico de la batería cuando se vehículo se ponen en circulación por primera vez. Así, la gran mayoría, un 98%, de los indicadores de salud medidos están por encima del 80%. Además, después de superar los 70.000 kilómetros, el estado medio de salud de la batería de un eléctrico es del 93%. Y los datos van todavía más allá: superando los 200.000 kilómetros, dicho estado se mantiene cercano al 90%.
Un certificado de garantía
Como primera empresa de renting que ofrece un certificado de estado de la batería para los vehículos eléctricos cuando son revendidos, Arval pretende tranquilizar a aquellos clientes sobre el rendimiento de la batería después de varios años de uso y además promover la compra de vehículos eléctricos usados eliminando uno de los obstáculos para su adquisición.
Mediante su interfaz, los compradores de vehículos usados de la compañía tienen acceso a un código QR para cada vehículo y esto les permite tener el certificado de estado de la batería. En el certificado se indica el porcentaje de capacidad de la batería en comparación con su estado nuevo, así como el cálculo de la autonomía en kilómetros en función del tipo de viaje (urbano, autopista o mixto) o de las condiciones meteorológicas.
Los certificados de estado de la batería de los vehículos eléctricos usados de Arval son generados por Moba y Aviloo, dos empresas que están especializadas en la evaluación de baterías que se encuentran entre las tres únicas aprobadas por CARA (Car Remarking Association Europe).
Bart Beckers, director comercial de la firma Arval asegura que “este análisis, junto con la emisión de certificados de estado de salud de las baterías de los vehículos eléctricos, ilustra plenamente la experiencia y el compromiso de Arval para acelerar la transición energética”. Añade que desde la compañía se pretende “ayudar a eliminar barreras y cambiar percepciones que pueden dificultar la reventa de vehículos eléctricos” y que para ello es esencial un “enfoque de transparencia” con la idea de generar “confianza en los consumidores”.