La Unión Europea es un proyecto común con varias líneas, no sólo la política o económica. También busca unir a los países que forman parte de ella en otros ámbitos de la vida, del día a día. Uno de ellos hace referencia a los cambios que quiere introducir a nivel global en cuanto al permiso de circulación, que repercuten de forma directa sobre la Dirección General de Tráfico (DGT) de nuestro país.
¿Qué quiere implantar la Unión Europea?
Una de las modificaciones más importantes que quiere llevar a cabo la Unión Europea está relacionada con la duración de los carnets antes de tener que cambiarlos. Estos permisos A y B, para coches, motos, maquinarias agrícolas y furgonetas pequeñas, van a tener una duración de 15 años, cinco más que los permisos actuales que han sido validados por la DGT. En cuanto a los vehículos pesados, como son los camiones o autobuses, los permisos se tienen que renovar cada cinco años.
Uno de los cambios que más controversia generó, fue aprobado con 22 votos a favor y 21 en contra, tiene que ver con las nuevas formas evaluación a nivel físico y mental para conducir. Se propuso un mecanismo de autoevaluación, en especial para concretar las condiciones del sistema cardiovascular y de la vista, todo ello paso previo a renovar el permiso.
Otra medida tomada por el gobierno europeo, contraria totalmente a la normativa de la DGT, es la negativa al recorte respecto al periodo del carnet de conducir para aquellos que tenga más de 65 años. Desde el organismo español, la norma deja claro que se debe ir renovando cada cinco años, lo que se considera desde la Unión Europea una medida discriminatoria contra las personas mayores, pues creen que no deben tener más restricciones en el caso de que se encuentren en una buena condición de salud.
¿Qué dice la DGT sobre estos cambios?
Han pasado varios meses desde que fueron aprobados dichos cambios y desde la DGT no hay ningún movimiento al respecto. Las modificaciones a nivel de renovaciones de la licencia de conducción, que van desde los 10 a los 15 años, supondrá reducir el número de veces que la persona deberá presentarse ante la DGT y esto afectará de manera importante a su recaudación.
Sobre las medidas respecto a las personas de más de 65 años, desde la DGT se insiste en que hay que ser más estrictos en el proceso renovador del carnet para quienes superan esta edad. Su argumento es que existe una evidencia clara, avalada por los médicos, que dice que desde esa edad en adelante se deterioran de forma más importante los sentidos que son fundamentales para conducir, como el oído o la visión. Añaden que este grupo de conductores, alcanzados los 65 años, tiene una mayor dificultad para reaccionar a determinadas situaciones que pueden surgir por sorpresa cuando están al volante. Un dato a favor de la DGT es que la cantidad de accidentes de tráfico que se producen y en los que están involucrados personas mayores han aumentado considerablemente.
¿Qué pasará en el futuro?
No hay nada claro sobre qué medidas se tomarán desde la DGT sobre el carnet de conducir, porque son cambios importantes en su normativa. Todo hace indicar que hará novedades en los próximos años, sobre todo viendo cómo las últimas tecnologías e incluso la Inteligencia Artificial se van incorporando al día a día de la sociedad.
Lo que es seguro es que tanto desde la DGT como desde la Unión Europea se debe trabajar de forma conjunta para que la seguridad vial y la de los propios conductores siga dando pasos adelante y se reduzca el número de accidentes y pérdidas de vidas.
