Por ahora parece resistirse en algunas zonas del país, pero no tardará en hacer acto de presencia el frío en España a nivel general. Y con él, la necesidad de poner la calefacción a todo lo que se pueda conseguir una temperatura ideal en casa. Pero ojo, porque el uso de la calefacción puede quedar atrás con un invento de nuestros vecinos franceses, que han dado un paso al frente para ayudar a pasar lo mejor posible los meses de bajas temperaturas.
Se trata de Batilin, un ladrillo que está fabricado a partir de lino y que es capaz de mantener el calor en invierno… y el fresco en verano. Esto es muy importante ya que nos permitirá reducir de forma considerable la factura de la luz y se asemeja en gran parte al ladrillo Blocº. Por tanto, se acabó el malgastar tanto en calefacción y como en aire acondicionado en los meses más extremos de frío y calor.
La clave de este producto francés, Batilin, se encuentra en el lino que utiliza. Es un material que desde hace siglos se ha usado por sus propiedades aislantes y acústicas y ahora se está llevando a la construcción como nunca antes. La importancia reside en la parte central del tallo del lino, que recibe el nombre de agramizas o anas, que normalmente se desechaba para fabricar combustible, entre otros usos. Ahora se transforma en la base de un ladrillo que es capaz de mantener el calor durante el invierno y aguantar el fresco en verano.
La huella de carbono se vuelve negativa
Para su fabricación, las agramizas se mezclan con cal hidráulica para después ser moldeadas en forma de bloque, dando como resultado un ladrillo ligero que están resistente como sostenible y que además cumple con la exigente normativa medioambiental francesa. Teniendo en cuenta que se aprovecha un residuo agrícola local, la huella de carbono se reduce hasta tal punto que se vuelve negativa, bajando de forma drástica las emisiones contaminantes.
Otro punto importante del Batilin es que cuenta con una gran versatilidad, ya que este ladrillo puede ser implementado tanto en obras nuevas como en reformas y es compatible con diferentes revestimientos interiores y exteriores. Al ser muy ligero, también se antoja ideal para levantar tabiques y sus cualidades aislantes lo hacen perfecto para instalar en fachadas y muros en edificios de hasta tres plantas. También se pueden ranurar para pasar por cables en su interior.
En algunas ciudades ya han dicho adiós a la calefacción
Si además de lo sencillo de instalar, este producto es efectivo, será todo un éxito, tal y como se está viendo en ciudades en las que se ha probado, como París y Lille. En ambas, la viviendas que han sido construidas con estos ladrillos han reducido en más de un 30% sus facturas energéticas.
Si indagamos en los aspectos técnicos, vemos que Batilin alcanza una conductividad térmica de 0,07 W/(m·K). Esto significa que es realmente efectivo a la hora de preservar el calor en los meses de invierno y asegurar en fresco en los de verano. Con estas cifras, se sitúa como uno de los mejores materiales aislantes naturales que se pueden encontrar en el marcado en estos momentos.
Además, Batilin tiende la mano a la sostenibilidad dado que se fabrica con restos de lino procedentes de la agricultura de la zona, impulsando así una economía circular que se apoya en los productores de la región. Aunque en la actualidad el proyecto está en proceso de certificación por parte del Centro Científico y Técnico de la Construcción de Francia, lo normal es que más pronto
