Ir contra la normativa conlleva sanciones y cuando estas llegan pueden provocar grandes consecuencias incluso para aquellos que no lo merecen. Es lo que ha ocurrido con los trabajadores de la fábrica de cerámica de Sargadelos, ubicada en Cervo, municipio de Lugo, y que reconocida mundialmente. La misma ha cerrado sus puertas ante la imposibilidad de asumir las reformas exigidas por la Inspección de Trabajo, que detectó 36 deficiencias y sancionó a la empresa con 5.000 euros. Así, 200 trabajadores se han quedado sin trabajo por la medida adoptada por Segismundo García, administrador único del Grupo Sargadelos.
Desde el grupo empresarial propietario de la fábrica, se remitió una carta a la Inspección de Trabajo que fue citada por los medios locales. En la misma se señala el cansancio de la dirección ante “las trabas burocráticas” y el riegos de no poder cumplir con la normativa vigente en los plazos establecidos. Además, la fábrica tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que complica cualquier obra de adecuación.
Una situación delicada del Grupo Sargadelos
Muchos son los que se pregunta si Inspección de Trabajo puede clausurar una empresa por no cumplir con la normativa. La respuesta es que la autoridad laboral no clausura directamente, pero las sanciones y exigencias sí pueden llevar al cierre si la empresa no encuentra otra salida.
El Grupo Sargadelos, con amplia trayectoria en la producción de cerámica, declara sentirse “obligado” a tomar esta medida para evitar más multas o conflictos legales. Varios medios recogen que el administrador lamenta el impacto que esta decisión tiene sobre los trabajadores, pero insiste en que no le queda otra opción debido a las grandes dificultades para lograr los permisos y realizar la reforma exigida por Inspección.
La estrategia a seguir por la fábrica de cerámica gallega
En el comunicado del Grupo Sargadelos dirigido a Inspección, se argumenta la imposibilidad de acometer las obras exigidas sin un extenso proceso de licencias. De acuerdo a la dirección de la compañía, los trámites administrativos podrían demorarse “entre seis meses y un año, con suerte”, algo que consideran “inasumible” para la compañía en su situación actual.
La compañía, famosa por los diseños artesanales realizados y por valor cultural en la comunidad gallega, también destaca las pérdidas económicas que conllevaría este proceso de adaptación que propone Inspección de Trabajo. El importe de la multa, aunque no es una cantidad elevada, se une a otros gastos adicionales que se derivarían de las adecuaciones requeridas:
Las razones del cierre de la fábrica cerámica
Los motivos por los que el Grupo Sargadelos ha decidido cerrar han sido, principalmente:
- Falta de tiempo para regularizar la situación.
- Multas y posibles sanciones que pudieran llegar en el futuro.
- Complejas gestiones con las administraciones al ser un BIC.
La noticia ha tenido un importante impacto en la comarca, en la que la fábrica de Sargadelos era un referente a nivel cultural y también un importante foco de empleo. El sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) rechaza la medida de la compañía por “incomprensible” y subraya que lo esencial es cumplir con las normativas laborales.
Según recoge Europa Press, los empleados de administración pudo acceder a las instalaciones en un principio, todo lo contrario que el resto de persona, que lo que hizo fue documentar su presencia con firmas y DNI, tal y como les recomendaron los representantes sindicales.
Por el momento, la marca Sargadelos permanece en situación de incertidumbre y 200 trabajadores espera soluciones que les permitan retomar su actividad en una de las firmas más importantes de la cerámica de nuestro país.