La llegada de los coches eléctricos y el protagonismo de los llegados desde China ha hecho perder terreno a los automóviles europeos que hace unas décadas marcaban tendencia. Esto ha provocado que muchas fábricas del viejo continente hayan dejado de ser rentables por sus elevados costes laborales. Una de ellas es la de Ford, que es de las que peor lo está pasando, que está teniendo una restructuración con cierres y concentración de una producción menor en otras, como la de Almussafes en Valencia. Además, se cesó la producción de uno de los modelos más importantes de su historia, el Ford Focus, un coche considerado por muchos indestructible y que cumplió a la perfección con su objetivo: sustituir al mítico Escort.
Con el fin de la vida comercial y fabricación del Focus se cerró la factoría alemana de Saarlouis, que arrancó su actividad en 1970. El último día de producción de este modelo, todos los trabajadores, con independencia del rango, se reunieron para rendir un cálido homenaje a la última unidad del Focus, que es de color blanco con acabado deportivo ST.
La estrategia de Ford
La firma continua con su hoja de ruta. Modelos como Fiesta, Ka, Mondeo, S-Max, Galaxy, Ecosport dejaron de fabricarse y ahora se unirá el Focus. Desarrollado en Colonia, se trataba del coche ideado para competir con el Volkswagen Golf en Europa y se lanzó al mercado en 1998 como sucesor del Escort. Desde entonces hasta la fecha se vendieron más de 12 millones de unidades en todo el mundo y ha sido considerado como el coche más matriculado del mundo en cuatro ocasiones en los últimos 25 años.
Pero los números pasarán a ser historia tras la fabricación de la última unidad el pasado mes de noviembre. Además, se anunció que el último Focus fabricado se trasladará al Museo de la Ciudad y el penúltimo modelo se sorteará entre los empleados y la recaudación irá destinada a organizaciones benéficas.
Desde Ford se ha confirmado también que en los próximos años verá la luz un modelo que, sin que se puede considerar como su sucesor, sí pueda vare se como el coche que coge su posición comercial al menos en cuanto a tamaño. Será, claro está, con propulsión puramente eléctrica y fabricación en la planta de Ford en la comunidad valenciana. Y es que la compañía hace tiempo que viene apostando por los vehículos eléctricos y está previsto que en 2026 lance nuevos coches en esta ‘formato’ a precios asequibles de gama básica.
En la actualidad, la transición estratégica de Ford se aleja de los motores de combustión hacia los coches eléctricos, pero su éxito ha sido limitad. En los primeros meses de este 2025 la cuota de ventas de los eléctricos fue de solo el 7%, mientras que la competencia, Volkswagen, alcanzó el 19%.
Un día fue líder
El Ford Focus fue muy popular por su combinación de buenas características de conducción, diseño modero y tecnología avanzada. Se trataba de un vehículo que ofrecía un amplio espacio, lo que lo convertía en una opción popular tanto para coche familiar como de empresa. Contaba con una amplia gama de motores, desde los diésel a los económicos turbo de gasolina e incluso a las variantes de alto rendimiento como el Focus RS, que impulsó todavía más su popularidad.
A pesar del paso de los años, los números están ahí. El Focus tenía una base sólida de seguidores y el pasado mes de febrero fue el turismo de la firma Ford más vendido en Alemania.
