Los repartidores de Glovo no están contentos con sus nuevas condiciones laborales, consideran que han empeorado con el nuevo modelo (antes eran autónomos y ahora están contratados). Por ello, han decido tomar cartas en el asunto y una de las medidas a seguir será la de dejar los alimentos en el felpudo si el usuario no acude rápido a la puerta. Primero fue la negativa a subir escaleras de edificios y ahora esto. Todo porque consideran que tiene que cubrir las cuotas de entrega que exige la empresa en su nuevo modelo, sumado a la molestia por tener que cubrir traslados más largos por la reducción de la plantilla.
Una foto como aviso
En la situación actual, se ven obligados a cambiar su forma de trabajo y piden a los usuarios que sean rápidos para recoger sus pedidos. De lo contrario, los dejarán en la puerta con una foto de la bolsa que podrán ver en la aplicación. Es su forma de protestar ante un nuevo escenario en el creen que sus condiciones han empeorado, una sensación que comparte muchos de los riders de la ciudad de Madrid y también de otros puntos de nuestro país. Glovo no comparte este punto de vista.
Es cierto que algunas de las estrategias de Glovo ha ido modificándose con la llegada del nuevo modelo. Varios de los problemas surgidos se han ido resolviendo poco a poco, pero otros no. Hay condiciones, como la selección de horarios o la posibilidad de rechazar pedidos, que eran clave cuando el trabajador era autónomo y que ahora, en condición de contratados, extrañan los riders de la compañía.
Los cambios en el mercado
Más allá de la polémica con los repartidores de la plataforma y de la denuncia de Inspección de Trabajo por la presencia de repartidores indocumentados en su nómina, Glovo pasa por un momento delicado sobre todo mirando a un futuro inmediato. El caos del proceso de selección que se realizó ha comenzado a tener efectos directos en la relación con los clientes de la compañía.
A pesar de todo, desde Glovo se sigue intentando estabilizar la situación después de un delicado proceso de contratación. También se enfrenta a una competencia que vive un panorama diferente, como es el caso de Just Eat, que desde hace años tiene a sus repartidores bajo contrato y muchos de ellos utilizan vehículos de la propia empresa.
En cualquier caso, desde Delivery Hero, empresa matriz, se considera que el avance del proceso de contratación ha sido positivo y que, aunque todavía quedan por resolver algunos problemas generados durante el mismo proceso, este debería servir para reducir la presión legal y social alrededor de la empresa.
Un sentimiento de abandono por parte de los riders de Glovo
La molestia de los riders de Glovo es evidente desde hace tiempo y no sólo porque consideren que el nuevo modelo ha reducido sus libertades e ingresos, o que desde la compañía se dé por hecho que no todos se mantendrán dentro de la misma, sino que a ello hay que sumar que creen que muchos de estos problemas que viven los advirtieron cuando se habló de la nueva normativa. A día de hoy, los trabajadores de Glovo se sienten abandonados tanto por su empresa como por el Gobierno y no ven ninguna solución clara.
Con este panorama, los riders están divididos: unos piensan en dejar Glovo y otros se niegan porque será darles la razón y ceder a las presiones. Por tanto, habrá que esperar a ver cómo avanza la problemática y si se puede conseguir una solución favorable para todas las partes y sin perjudicar a los usuarios.