El Gran Museo Egipcio fue inaugurado el pasado 1 de noviembre y muchos de los que lo han visitado han quedado maravillados. Uno de ellos es el escritor Antonio Cabanas, que lo califica de “grandioso”. Por tanto, ha merecido la pena la espera de tres décadas de incertidumbre y espera, así como una inversión que superó los 1.000 millones de dólares. Para el autor, llama tanto la atención porque estamos ante una civilización que tiene “algo de mágico” y destaca que por ahora “solo se ha descubierto entre el 20 y el 30% de lo que existe, así que aún queda un 70% por explorar. Está impregnado de misterio y hasta quien no sabe nada siente algo especial al visitarlo”.
Para Cabanas se trata de una obra monumental y que nada tiene que ver con la anterior: “Querían inaugurarlo en 2022, coincidiendo con el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, pero se retrasó por distintos factores: la primavera árabe, la pandemia y la inestabilidad en la región. Al final, ha sido una obra complejísima, con más de mil millones de dólares de coste, el doble de lo presupuestado. Y no tiene nada que ver con el antiguo museo: está todo bien colocado, con gusto y con una museografía moderna”.
Parte del paisaje de Guiza
El Gran Museo Egipcio abarca unas 50 hectáreas y cuenta con 400.000 metros cuadrados de exposición. Diseñado por la arquitecta irlandesa Róisín Heneghan y su socio Shih-Fu Peng, el edificio “tiene mil metros de largo y está concebido como parte del paisaje de Guiza. Desde dentro se ven las pirámides a través de grandes ventanales. El techo de la galería principal tiene una malla de bronce con forma piramidal que simboliza el cielo estrellado de Egipto”
Para Cabanas, en el nuevo museo “la joya de la corona es sin duda la nueva galería dedicada a Tutankamón, el farón más misterioso del Antiguo Egipto”. En total, comenta el escritor español, “habrá unas 100.000 piezas expuestas, 25.000 de ellas por primera vez. Solo las piezas catalogadas por Carter en la tumba de Tutankamón son 5.398, y ahora se muestran todas. Además, ACCIONA Cultura escaneó en 3D la tumba del Valle de los Reyes para crear una réplica física e inmersiva dentro del museo”.
Pero también destacan otros lugares del Gran Museo Egipcio, como son “las barcas solares de Keops. Antes una de ellas estaba en una construcción improvisada junto a la Gran Pirámide; ahora se exponen dos. Keops fue enterrado con cinco barcas: una para cada punto cardinal y otra simbólica para su traslado funerario”.
Tutankamón: una leyenda eterna tras un vida corta
La vida de Tutankamón fue corta y ahora sabemos, gracias a diferentes revelaciones, que el joven tenía una condición física bastante débil, consecuencia de la endogamia de su familia. Padecía malaria, tenía el pie equinovaro y necesitaba bastón para caminar, como se demuestra en las pinturas en las que fue retratado. Tutankamón subió al poder con ocho o nueve años y diez después falleció, siendo enterrado con dos hijos suyos con su hermana.
El hecho de que fuera un personaje tan poco relevante en vida y en una historia tan larga como es la del Antiguo Egipto es lo que, para sorpresa, le ha preservado en la memora. Fue enterrado rápidamente en una tumba que no estaba destinada a ser la suya y olvidado miles de años hasta que fue descubierto. La leyenda sobre su descubrimiento es lo que, según Cabanas, llama la atención ya que se trata de “la primera que fue encontrada casi intacta, con el 80% de su ajuar funerario”. Así, su hallazgo en 1922 fue un “acontecimiento mundial” ya que “nunca antes se había visto el esplendor con el que se enterraba a un rey”.