En la actualidad, muchos consideran importante que los niños, cuanto antes, vayan teniendo conocimientos financieros básicos con el objetivo de que poco a poco se preparen para una gestión responsable de su dinero. En los últimos años han aparecido diferentes herramientas, como Bizum y tarjetas monedero, que se han vuelto esenciales para la introducción de los jóvenes en este mundo de una forma segura y controlada por los padres. Algunas entidades bancarias permiten la utilización del Bizum entre los 12 y los 14 años, pero hay que estar encima de los niños porque al final son simplemente eso, niños que están empezado a hacer sus primeras operaciones.
El Bizum para menores
Bizum es una plataforma de pagos móviles que facilita las transferencias instantáneas entre diferentes personas. En su origen se diseñó para adultos, pero con el paso de los años diferentes entidades bancarias han ido adaptado este servicio para que también lo puedan utilizar menores, que estos puedan gestionar transacciones bajo la supervisión de sus tutores legales.
Por lo general, la entidades bancarias permiten el acceso a Bizum a partir de los 12 o 14 años, de acuerdo a la normativa de cada una de ellas. Así, por ejemplo, el BBVA habilita este servicio a partir de los 14 años, mientras que CaixaBank lo ofrece desde los 12 años mediante su aplicación imaginTeens.
En cualquier caso, el mejor debe tener una cuenta bancaria a su nombre, lo que requiere la autorización y supervisión de los padres o tutores legales. Además, la activación de Bizum para menores requiere de ser aprobada por los representantes legales mediante canales digitales del banco correspondiente.
¿Cómo funciona la plataforma para los menores?
En cuanto al funcionamiento de Bizum, los menores pueden enviar y recibir dinero, pero con limitaciones específicas. En el caso de CaixaBank los pagos están restringidos a un rango de entre 0,50 y 150 euros por operación, con un límite diario de 150 euros y un máximo mensual de 450 euros, además de avisar a los padres cuando se hace algún movimiento.
Las tarjetas prepago para niños
En cuanto a las tarjetas prepago o monedero, son herramientas financieras que permiten recargar una cantidad determinada de dinero, brindando a los niños una opción segura para hacer pagos sin necesidad de acceder a crédito. Este tipo de tarjetas son perfectas para enseñarles a los jóvenes cómo manejar un presupuesto limitado.
La edad mínima para obtener una tarjeta monedero varía según la entidad, algunas lo permiten desde los 10 años. En estos casos, los padres o tutores legales requieren de la presentación de documentos de identidad tanto del menor como del representante legal.
En el caso de que se utilicen estas tarjetas prepago, los padres tienen la opción de ingresar a sus hijos la cantidad de dinero que consideren apropiada y marcan de esta manera un límite de gasto claro para ellos. A esto hay que añadir que determinadas tarjetas permiten que los padres puedan establecer restricciones sobre dónde utilizar y cómo se puede utilizar la tarjeta que posee el niño.
Así, puede tener un mayor control y conocimiento sobre los hábitos de consumo de su hijo. Informar también de que muchas de las tarjetas prepago existentes suelen contar con aplicaciones que permiten tanto a padres e hijos monitorear los gastos, tener un objetivo para el ahorro y recibir notificaciones al instante sobre las operaciones que se están realizando.
En definitiva, la inclusión de herramientas digitales como Bizum y tarjetas monedero en la educación financiera de los mejores es una excelente oportunidad para que se vayan preparando de cara a la gestión responsable de sus finanzas. Con la supervisión y el acompañamiento adecuado, estas herramientas no sólo facilitan las transacciones cotidianas, también promueven hábitos financieros saludables que perdurarán en la vida adulta.
