La firma italiana Benetton cambió el mundo de la moda, con ella hubo un antes y un después. Fundada en 1965 en Treviso, la marca destacó por unir calidad, sostenibilidad y un mensaje de inclusión en su línea bajo un mensaje que ha permanecido hasta la fecha: Todos los colores del mundo. Con esta idea, además de poner de manifiesto una amplia gama de colores en sus colecciones, reafirmaba su compromiso por abordar temas sociales de gran calado en la sociedad como era el racismo, las guerras o el SIDA. Todo con un modelo de negocio en el que mandaba la innovación y la responsabilidad social. Así, Benetton llegó a ser un referente a nivel mundial y un representante de lujo de Italia.
La evolución contrajo desafíos
Al igual que le pasa a multitud de empresas, el crecimiento atrae a los desafíos y estos a los problemas. Benetton no iba a ser menos y los tuvo, algunos incluso que no pudo solventar y a día de hoy le pasan factura. Por ejemplo, en el arranque de los años 2000, el giro establecido con la moda rápida y los cambios en el consumo global le hicieron perder su dominio en el mercado. A pesar de los intentos que se hicieron por parte de la dirección de la firma italiana, nunca se pudo adaptar al nuevo panorama. Una prueba de ello es que en la actualidad se enfrenta a una de sus mayores crisis, pudiendo decir adiós a países que en su momento la hicieron grande, como es España. Pero es que tampoco se salva Italia.
Las franquicias, un problema
En su momento, la red de franquicias que tenía Benetton por todo el mundo se convirtió en el eje de su crecimiento. Pero el éxito de aquellos tiempos es el punto de partida de la crisis actual. Las franquicias se convirtieron en un lastre para la marca de ropa. Para este año, nada más y nada menos 419 tiendas cerrarán sus puertas.
Un plan de reestructuración
Los gestores de Benetton tienen un plan para intentar reestructurar la marca y poner fin a los problemas económicos de los últimos años, en los que se ha acumulado una deuda que les ha impedido estar al mismo nivel que los gigantes de la moda rápida que han ido apareciendo en el mercado.
Los problemas financieros se han traducido en luchas internas dentro de Benetton, conllevando incluso la salida de uno de los fundadores: Luciano Benetton. El que fuese presidente dio un paso al costado y lo hizo acusando a su consejero delegado, Massimo Renon, al que acusó de hundir las cuentas de la compañía con su nefasta gestión durante cuatro años, en los que “dejó un agujero de unos 100 millones de euros”.
En Benetton se tomarán medidas y una es de las más dolorosas. Y es que su situación en el sur de Italia, su país, es muy crítica. Los franquiciados han acumulado deudas que superan los 30 millones de euros, prueba de una gestión deficiente y una incapacidad total de saber adaptarse a un mercado cada vez más fuerte y competitivo.
Importantes consecuencias en España
En nuestro país Benetton se convirtió en una de las marcas preferidas en las décadas de los 80 y 90. Ahora, los problemas económicos le han afectado de manera importante y esto conllevará que un número importante de establecimientos se vean obligados a cerrar, lo que supone un daño irreparable para la imagen de la empresa transalpina.
De acuerdo con UGT, Benetton alega causas económicas, organizativas y productivas para llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el que habrá 169 despidos (24% de la plantilla) y el cierre de 31 de las 300 tiendas que hay en España.
