Una de las dudas más frecuentes que nos surgen cuando nos compramos un coche, y que a veces olvidamos preguntar al vendedor, es cuándo debemos pasar por primera vez la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un trámite que es obligatorio en España para todos los medios de transporte y automoción, con el fin de que no conlleven un riesgo para el propio conductor, para terceros o para el medio ambiente y que deberás pasar a los cuatro años, si es nuevo, o antes si tu compra ha sido de segunda mano.
Sea como fuere, pasar la ITV es un trámite obligatorio en todos los casos, que nada tiene que ver con las visitas que hayas tenido que hacer al taller o con que funcione bien o no. La ley, como has podido leer un poco más arriba, contiene unos plazos que pueden variar en función de si el coche es nuevo o no, porque lo que rige la norma es que la primera ITV se ha de pasar a los cuatro años de su primera matriculación, con independencia de que fueras tú el primer propietario o no.
Si, por ejemplo, compras este 2025 un coche matriculado en 2022, 2026 será el año en que deberás pasar esa primera inspección aunque en tu poder lleve menos tiempo.
¿Qué es, exactamente, la ITV y por qué tengo que pasarla?
Pasar la ITV cada cierto tiempo es una obligación, pero no un capricho de la DGT ni del Gobierno: tendrán que pasarla todos tus vehículos, incluso aunque estén siempre en el garaje o tengan poco uso, periódicamente; en primer lugar, a los cuatro años de su primera matriculación (cuya fecha figura en la documentación del vehículo), posteriormente cada dos años, entre ese instante y los diez años de esta y, a partir de entonces, cada año.
La razón es muy simple: la ITV se encarga de comprobar que tu vehículo cumpla los requisitos mínimos que marca la ley para que puedas circular con él desde el punto de vista mecánico, para prevenir fallos graves que puedan provocar accidentes tuyos o de terceros, o medioambiental, ya que vela también por la reducción de la contaminación con base a la normativa vigente.
¿Puedo tener que pasarla antes?
La respuesta es sí, puedes estar obligado a pasarla antes de que pase el plazo que inicialmente determina la reglamentación. Para empezar, por la circunstancia anteriormente comentada, porque quizás el automóvil cumpla los cuatro años antes de que se cumplan los cuatro desde que está contigo, y también porque, aun siendo nuevo, si has cambiado el motor o has tenido un accidente en el que ha sufrido daños ostensibles, es necesario pasar una inspección extraordinaria para comprobar su estado y comprobar que sigue siendo seguro.
También puede pasar que no estemos hablando de un coche, ni tampoco de una moto, sino de un vehículo de otras características, como un ciclomotor, que pasará la ITV cada tres años, de una ambulancia, de un taxi o de un coche fúnebre, que están obligados a pasarla anualmente hasta los cinco años y después cada seis meses, de un coche de autoescuela o alquiler, que pasará la primera inspección a los dos años, cada año entre los dos y los cinco y cada seis meses a partir de entonces…
En caso de duda, una vez hagas tu compra, lo mejor es que te asegures de la fecha de matriculación y si no sabes cuándo deber pasar la ITV, llames y preguntes.
¿Y si no paso la ITV a tiempo?
Puede suceder (aunque no debería) que como te has comprado el coche nuevecito de paquete y va como un avión (de bien, no de rápido: cuidado con la velocidad) no te acuerdes del momento exacto en el que se hizo la matriculación y se te acabe pasando el plazo de cuatro años. Estate atento, porque eso puede conllevar una multa de 200 euros si has apurado demasiado pensando que no pasaría nada o si se te ha olvidado.
Además de recibir esta sanción, puedes tener otros problemas, puesto que las autoridades pueden llegar a inmovilizar tu vehículo si circulas por la vía pública con la ITV sin pasar y tu seguro puede negarse a cubrir los daños de los accidentes que puedas tener o causar si no la tienes en vigor. Asimismo, las multas pueden llegar a los 500 euros si, habiendo acudido a realizar el preceptivo examen, los resultados son desfavorables y no has reparado aquello que se te ha indicado.
