Hoy en día a miles teorías sobre cualquier tema y la alimentación es uno de los que más opiniones recoge. Más allá de lo que nos cuenten en redes sociales o de lo digan personajes públicos, hay que tener en cuenta lo que dicen los expertos, que no son otros que los profesionales de la salud, como es el caso del médico Joseph Antoun. Sobre uno de los aspectos que más preocupa, la hora de las comidas y en este caso la cena, asegura que hacerlo tarde “significa que podrías tener microdespertares” debido a un motivo: el reflujo ácido.
El horario de la última comida del día es uno de los más controvertidos en España, porque contrapone la recomendación del mundo de la ciencia y el de la salud a las costumbres de nuestro país, que hace que en nuestros hogares se cene más allá de las diez de la noche y esto, según los expertos, en un gran error.
El mover una o dos horas el horario de la cena tiene consecuencias para nuestro cuerpo, desde el sueño a como nos levantamos. Incluso, para algunas personas, es importante en parámetros de azúcar, sangre o presión.
La recomendación de Antoun
El doctor Joseph Antoun, en una entrevista realizada para revista Vogue, recomienda cenar lo antes posible ya que al hacerlo tarde nuestro cuerpo no descansa complemente cuando se duerme. El experto explica que “quizás no lo notes, pero tu sistema digestivo está funcionando y no estás entrando en la fase REM. Comer tarde por la noche significa que podrías tener microdespertares por problemas como el reflujo ácido. Y cuando no duermes bien, no estás alcanzando un indicador de longevidad muy importante”.
Además, Antoun explica que hay que mantener un espacio de 12 horas entre la última comida del día y el desayuno del día siguiente. Este hábito es una forma de ayuno intermitente, en el que la mayoría de las calorías se consume durante el día o al principio del día, disminuyendo gradualmente hacia la hora de acostarse. Esta recomendación busca unir la ingesta con el ritmo natural día-noche y evitar comidas en horas en las que nuestra fisiología ya está orientada al descanso.
¿Qué dice la ciencia sobre cenar tarde?
Son varias las investigaciones que ha coincidido en que adelantar la última comida del día puede favorecer el metabolismo, mejorar la calidad del sueño y reducir ciertos riesgos asociados a la salud metabólica.
De acuerdo a un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya se observó que personas que consumían más del 45% de sus calorías a partir de las 17:00 horas mostraban alteraciones en el metabolismo de la glucosa. Y estas variaciones están relacionadas con un mayor riesgo de diabetes de tipo 2, problemas cardiovasculares e incluso procesos inflamatorios crónicos.
Lo más recomendado: dos o tres horas de ir a dormir
Aunque no existe un horario perfecto, pues depende de la rutina de cada persona, la mayoría de los expertos en nutrición y cronobiología recomiendan cenar entre dos y tres horas antes de irse a dormir. Este margen permite completar la digestión en tiempo suficiente, facilita un descanso más profundo y reduce el riesgo de reflujo gastroesofágico o de sensaciones de pesadez nocturna.
Si no fuese posible cenar pronto por diferentes cuestiones (laborales, familiares o culturales) las recomendaciones se flexibilizan: si se cena tarde es preferible que la comida sea ligera, moderada y de fácil digestión.
Además, los expertos quieren dejar claro que no se trata de obsesionarse con el reloj, sino de evitar picos metabólicos innecesarios justo antes de ir a dormir y de favorecer rutinas más coherentes con los ritmos circadianos.