La Antigua Roma está más cerca de lo que podríamos pensar. No en el tiempo, sí en cuanto a la distancia en kilómetros. No hablamos de Mérida ni Tarragona, sino de otro lugar con un parecido extraordinario a un momento clave de la historia. Y se encuentra a una hora de Madrid, concretamente en la provincia de Cuenca, con una visita gratuita. Se trata de Segóbriga, en la localidad de Saelices, que se convirtió en un punto clave de nuestro país.
Segóbriga aparece en el mapa como un nombre más de la Mancha, pero todo cambia al cruzar la entrada del parque arqueológico: las ruinas romanas se despliegan en medio de la meseta y la imaginación hace el resto. La historia dice que esta ciudad fue fundada en el siglo II a. C, aunque su momento de esplendor llegó con el Imperio Romano.
Segóbriga, una capital como la Antigua Roma
El Patronato Turístico Regional recuerda que Segóbriga fue la capital del lapis specularis, un yeso traslúcido con el que se fabricaban ventanas en toda la cuenca del Mediterráneo. Esta riqueza convirtió a Segóbriga en un centro neurálgico, comparable a pequeñas capitales de provincia de hoy. Lo que más sorprende es que en la actualidad, 2.000 años después, todavía se puede recorrer su trazado urbano con claridad.
El anfiteatro, centro de atención
El dato clave que seguro que muchos desconocen es que el anfiteatro de Segóbriga tenía capacidad para 5.500 personas, una cifra que supera la población actual de la localidad que la acoge, Saelices. Al lado, el Teatro Romano conserva graderíos en los que todavía resuenan los ecos de representaciones clásicas. El conjunto se contempla con unas termas monumentales, el foro y la basílica, espacios que muestra el peso político y social de esta urbe en la Hispania romana.
¿Qué ver y hacer en Segóbriga?
- El anfiteatro, que fue el escenario de luchas de gladiadores.
- El teatro romano, que conserva buena parte del graderío.
- Las termas, lugar de encuentro social y acuerdos comerciales.
- El foro y la basílica, el centro político de la ciudad.
- El centro de interpretación, en el que se explica con detalle la historia del enclave.
A todo ello se suma el paisaje abierto de la meseta, que según los datos que se tienen de AEMET ofrece 250 días al año de cielos despejados, ideales para recorrer el yacimiento con una buena luz natural.
Cómo llegar, cuándo ir y otros consejos
La localidad de Saelices, donde se encuentra Segóbriga, está a unos 115 kilómetros de Madrid y a 75 kilómetros de Cuenca. Tiene un fácil acceso por la A-3, Madrid – Valencia, tomando la salida 104. El parque dispone de un aparcamiento gratuito para los visitantes, por lo que no habrá problemas de estacionamiento. El mejor momento para visitar el parque es durante el otoño y la primavera, cuando las temperaturas son suaves y el campo que rodea al yacimiento ofrece tonos únicos. En verano, las altas temperaturas hacen que el recorrido sea más exigente.
Uno de los consejos a tener en cuenta es que se debe aprovechar los días de entrada gratuita, que son los martes y viernes por la tarde. Además, se recomienda hacer la reserva con dos horas de antelación para recorrer todos los espacios. A todo esto, añadir que cerca de Segóbriga se puede la ciudad medieval de Uclés, con su monasterio declarado Bien de Interés Cultural o el castillo de Belmonte, otra joya patrimonial de Cuenca.
Segóbriga demuestra que no hace volar a Italia para vivir una experiencia romana en un parque arqueológico candidato a Patrimonio de la Humanidad y disfrutar del pasado.
