La comida es una de las alternativas que una persona tiene para trasladarse a cualquier otro lugar del planeta, por muy lejos que esté. Esta es la experiencia que se pretende transmitir con la gastronomía y dentro de la misma pocas cocinas despiertan tanta curiosidad como la asiática, con sus contrastes de textura y aromas intensos. Esto lo sabe Lidl, que de forma periódica organiza su semana asiática en la que acerca al público productos típicos de Japón, China o Tailandia y le permite llenar la despensa con ingredientes poco habituales y a precios asequibles. Entre ellos: fideos, noddles, las sopas en diferentes versiones y las láminas de masa de arroz.
Uno de los productos más destacados son los fideos. Los hay de cristal, finísimos y casi transparentes, perfectos para sopas o ensaladas frías que incluyen promociones que hacen que su precio caiga hasta los 0,50 céntimos por la segunda unidad. Luego están los Noodles de arroz, suaves y muy fáciles de preparar, o los Chow Mein, ideales para saltear con verduras y salsa de soja. Para aquellos que busquen algo diferente, los fideos Konjac sin gluten llaman la atención por estar elaborados con esta raíz asiática baja en calorías.
Las sopas instantáneas Yum Yum aparecen en diferentes versiones (pollo, ternera, pato o gambas) y son otra de las opciones más populares. Se preparan en escasos minutos y ofrecen un toque reconfortante perfecto para los días más fríos. Par todos aquellos que disfruten del wok, también se incluyen fideos pensados para salteados rápidos, junto al pan rallado Panko, imprescindible en la cocina japonesa para dejar rebozados crujientes y ligeros.
Otra propuesta interesante son las láminas de masa de arroz, con las que se pueden preparar rollitos frescos con verduras, langostinos o pollos. Un producto que permite elaborar cenas ligeras y diferentes en casa, al estilo de la cocina vietnamita.
Una gastronomía saludable gracias al Lidl
La comida asiática está cada vez más presente en la gastronomía española. Seguramente que la china y japonesa sean las más extendidas y conocidas por todos, pero la de otros países como India, Vietnam o Tailandia van cogiendo protagonismo. Los orientales casi siempre se alimentaron con verduras y abundante pescado, es una gastronomía de elegante sencillez. Se caracteriza por sabores naturales y por el empeño en utilizar productos frescos. Además, su cocina es conocida por su énfasis en la estacionalidad de los alimentos, la calidad y la presentación de sus ingredientes.
La cocina asiática tiene muchos platos típicos, pero uno de los más importantes es el arroz. Cualquier otro plato se considera secundario y únicamente sirve para realzar el sabor del arroz. Pero más allá del arroz, hay un uso abundante de pescados, legumbres, verduras y ricas especias. La sopa también está muy presente y suele ser el primer plato en el sudeste asiático y es saludable porque el caldo se elabora a partir de mariscos, algas y pescados. Las sopas aportan líquidos, minerales, proteínas que sacian el hambre antes de la llegada del segundo plato.
Así, la comida asiática está considerada como una de las más saludables del planeta ya que es rica en fibra y nutrientes, muy equilibrada. Todo lo contrario que la gastronomía occidental, en la que día a día aumentan los problemas relacionados con la hipertensión, la diabetes y otras enfermedades. En su cocina destacan los ingredientes sanos y frescos, priorizando la cocción.
En general, en Asia, no se suele ser habitual el consumo de leche y se sustituye con algunos vegetales. Además, el uso de palillos contribuye a ingerir los alimentos de forma más tranquila y pausada, lo que ayuda masticar y digerir mejor.