Muchos son los que no dan excesivo valor a las monedas de 5 céntimos, pero ojo que algunas de ellas nos pueden salvar el verano. Y es que estamos ante un producto muy demandado por los expertos de la numismática, por el que se podría pagar la cantidad nada despreciable de 800 euros. hablamos de la moneda de 5 céntimos francesa de 1999, que presenta en su anverso la imagen de Marianne, símbolo de la República Francesa y está diseñada por Fabienne Courtiade. Ha sido esta la que ha captado el interés de los fieles del coleccionismo, que están dispuestos a hacer un importante desembolso por conseguir una de estas monedas.
Como si te tocara la lotería
Las primeras monedas de euro que llegaron a nuestras manos lo hicieron en el año 1999 y entre ellas estaban las de 5 céntimos que ahora se han hecho tan valiosas, tanto que para muchos es una auténtica obsesión hacerse con una de ellas por los altos precios que se pagan: 800 euros.
Desde el blog de Cofidis nos ofrecen más datos sobre esta moneda francesa tan buscada en el mercado: “Tiene el poder de multiplicar su valor por 1.700.000, lo que es una auténtica locura”. Añaden, para que el ejemplo quede todavía más claro, que “es como si en la Lotería de Navidad te tocasen 34 millones de euros en lugar de los 400.000 euros que es el primer premio”.
La particular historia de esta moneda francesa de 5 céntimos arranca en 1999, tres años antes de la puesta en circulación del Euro. En aquel momento diversos países (Alemania, España, Portugal, Francia, Austria, Bélgica y algunos más) adoptaron el euro como moneda común y “este acuerdo decidieron que iba a quedar reflejado en un primer tiraje de moneda”, dicen desde Cofidis. Así, Francia “eligió el árbol de la vida para sus monedas de 1 y 2 euros, la sembradora para las de 50, 20 y 10 céntimos, y a Marianne, todo un símbolo nacional, para el cobre”. Lo especial de esta moneda de 5 céntimos viene porque “algunas de ellas presentaron errores de acuñación, que sumado a la figura que aparece ha hecho que el valor de la moneda se dispare en los portales de compraventa especializados en coleccionismo”.
¿Cómo podemos reconocer esta moneda tan especial?
Estamos ante una moneda que fue emitida a finales de la década de los 90 y que presenta en su anverso la imagen de Marianne, símbolo de la República Francesa y fue diseñada por Fabienne Courtiade. El reverso muestra el valor nominal y un globo terráqueo, obra de Luc Luycx. Además, la moneda fue fabricada en acero recubierto de cobre, con un diámetro de 21,25 milímetros y un peso de 3,92 gramos.
Para saber que estamos ante una moneda por la que nos pueden pagar hasta 800 euros, debemos fijarnos en que “debe verse la Marianne ligeramente deformada” e incluso es posible “encontrar otros errores de acuñación, como que la firma de la diseñadora (F. Courtiade en la parte inferior derecha) aparezca ligeramente desplazada hacia abajo o en otras en las cuales el punteado de debajo de las estrellas es ligeramente más largo, aunque estos dos errores no son tan apreciados”.
Si disponemos de esta moneda o alguna otra por la que se paguen importantes cantidades económicas, o por el contrario estamos interesados en la adquisición, lo primero que hay que hacer es asegurarse de la autenticidad de la misma y estado de conservación. Por ello, es recomendable acudir a catálogos especializados o expertos en numismática para que den una valoración precisa. Así, te puedes garantizar que se hace una buena operación.
