Ir de listo pasa factura y mucha. Si no, que se lo pregunten a un conductor que entró en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Granada y puso cinta adhesiva negra para intentar esquivar las cámaras, según la Policía Local. Fue el pasado 1 de octubre, día en el que se puso en marcha la ZBE en la ciudad andaluza. La cinta se empleó para modificar la matrícula y lo que se hizo fue poner una tirita negra en el número 6 para que pareciese un 8 y de esta manera eludir el control de las cámaras encargadas de controlar el acceso de vehículos a la zona restringida.
Una vez detectado y multado, la Policía Local lo comunicó en sus perfiles de redes sociales y también informó de la cuantía de la multa: 6.000 euros y además puede perder hasta seis puntos de su carnet de conducir.
El primer día, aviso a navegantes
La ZBE en la capital granadina entró en vigor el 1 de octubre en régimen sancionador después de un año en fase informativa, en el que hubo un refuerzo de las actividades comunicativas en relación a este proyecto por parte del Ayuntamiento de la ciudad. Esta zona restringe el acceso a casi todo el término municipal a coches censados fuera de la capital que no dispongan de la etiqueta ambiental, salvo contadas excepciones.
En los últimos meses, desde el consistorio, se habían enviado cartas informativas a los propietarios de 32.000 vehículos y se habían reforzado los parking habilitados. Junto a los 11 de borde, situados en los límites de las zonas restringidas, hay que añadir otros 35 que van a permitir que a los vehículos que no pueden acceder a la ZBE, hacerlo como medida alternativa, siempre que permanezcan estacionados un mínimo de una hora.
Las multas en España por las ZBE
En nuestro país, la sanciones por acceder a una zona de bajas emisiones se sitúan en los 200 euros, cantidad que se recoge en la Ley de Tráfico, aunque se puede quedar en la mitad, 100 euros, por pronto pago.
Pero la cifra será mucho mayor si se decide seguir el ejemplo visto anteriormente, pues las autoridades, como en este caso hizo la Policía Local de Granada, se muestra tajante ante triquiñuelas para saltarse la normativa: 6.000 euros y pérdida de puntos del carnet de conducir.
En una publicación realizada en la red social Instagram, una agente de Policía española recuerda a todos aquellos que estén pensando seguir el ejemplo del conductor pillado en Granada que “la broma de ocultar la matrícula”, de una forma u otra, les puede salir muy cara. Recuerda que “la placa de la matrícula debe ser siempre perfectamente visible, de lo contrario podrías enfrentarte a una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de hasta seis puntos en tu carnet de conducir”.
La normativa de Tráfico deja claro que está prohibido ocultar la placa de cualquier vehículo. El artículo 10 establece que el conductor debe asegurarse de que las matrículas de su vehículo “no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”. Esto se considera como una infracción muy grave y está castigada con 200 euros.
Como en Granada, el castigo será mayor si se usan “mecanismos encaminados a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico”. Además del utilizado en este caso, cinta adhesiva, hay otros como la hoja-imán, cuyo objetivo es interponerse entre la cámara del radar y la placa de la matrícula.
