Que Christopher Nolan está preparando un pelotazo que se espera que pueda batir todos los récords en el cine es algo que no se le escapa a ninguno de los apasionados del séptimo arte, que han visto volar las entradas para ‘La odisea’ con un año de antelación. Lo que puede sorprender algo más es que él mismo sorprenda con sus declaraciones respecto a la que será la película más cara de toda su carrera y a la consideración que tiene de ella a un año vista de su estreno. No en vano, Nolan parte de la creencia de que puede estar «ante la mejor película de la historia», una afirmación que, lejos de ser fruto del ego, tiene otro sentido.
El afamado director tiene esa costumbre cada vez que afronta un proyecto, considerar que es el mejor que ha habido nunca, lo cual supone para él un desafío a la hora de afrontar su dirección, tal y como cuenta él mismo en el libro ‘The Nolan Variations’. «Hace unos años, almorcé con un productor muy exitoso con el que había trabajado en el pasado y que tenía curiosidad por conocer mi proceso. En un momento dado, le dije que, en cada película que hago, tengo que creer que estoy haciendo la mejor película de la historia. Le dejó impactado».
Desvelar este secreto puede hacer que el público se decepcione si, de repente, el resultado final de uno de sus filmes no es el esperado, como sucedió, por ejemplo, con ‘Tenet’. Sin embargo, esta suerte de reto, esta creencia de que está trabajando con algo grande, le permitió también cosechar éxitos durante su trayectoria; en último término, con ‘Oppenheimer’, la última gran cinta de su carrera y por la que fue reconocido, por primera vez en su carrera, con los Oscars a mejor película y mejor dirección, después de haber sido nominado por otras películas como ‘Memento’, ‘Origen’ o ‘Dunkerque’.
«Ponemos mucho en cada película. Hacer películas es realmente difícil. No voy a decir que sea el trabajo más duro, pero es absorbente y vuelcas todo en ello durante un par de años. Para mí esa reacción [la del productor] fue impactante porque nunca se me había ocurrido que hubiera gente haciendo este trabajo sin intentar hacer la mejor película de la historia. Aunque no vaya a serlo, yo tengo que creer que sí puede serlo, porque me entrego por completo y eso supone una gran emoción para mí», sigue explicando Christopher Nolan en ‘The Nolan Variations’.
¿Será ‘La odisea’ la mejor película de la historia?
Que el director trabaja pensando que su próximo proyecto va a ser el mejor de todos los tiempos (además del más caro de todos cuantos ha afrontado en su carrera) es algo sabido. Lo que cabe preguntarse es si de verdad va a ser así; si de verdad la crítica y el público abrazarán ‘La odisea’ con tal fervor y con esa consideración. Hasta que el 17 de julio de 2026 se estrene en los cines, lo que se puede afirmar es que la expectación es máxima, puesto que muchos cines han agotado ya todas las entradas a un año vista de poder verla, como si de un gran concierto se tratase.
Por dinero no va a ser, ya que el presupuesto que ha manejado Universal para rodar ‘La odisea’, según informan diversas fuentes, supera los 250 millones de dólares, que han servido para poner a las órdenes de Nolan a grandes estrellas como Matt Damon, Tom Holland, Robert Pattinson, Zendaya o Anne Hathaway, entre otras. El protagonista, y quien encarnará a Odiseo, el legendario rey de Grecia, será Matt Damon, que afronta así uno de los principales papeles de su carrera, con el que buscará su cuarta nominación a los Oscars (ya estuvo entre los nominados con ‘Good Will Hunting’, ‘Invictus’ y ‘The Martian’) y la que sería su primera estatuílla.
Volviendo a Christopher Nolan, el desafío es enorme tanto por la pléyade de estrellas que dirige, como por el bestial presupuesto de ‘La odisea’ como por ese deseo de dirigir la mejor película de la historia. De hecho, entre aquellas que ha dirigido hay varias tremendamente aplaudidas por la crítica, como por ejemplo la trilogía de Batman (que tiene en ‘El Caballero Oscuro’ la que puede ser su obra culmen, con el Oscar póstumo de Heath Ledger), ‘Origen’, la citada ‘Oppenheimer’ o la también carísima ‘Dunkerque’.