No hay un momento del año para viajar, lo importante es la ciudad que se visita. Aunque muchos consideran que hay lugares que sólo merecen la pena en verano, se equivocan. Un ejemplo de ello es la ciudad de Marbella, en la provincia de Málaga. La misma se ha posicionado como una referencia turística durante el otoño, época en la que todavía sus playas ofrecen unas condiciones climáticas excepcionales que atraen a miles de turistas tanto internacionales como nacionales. La transformación de esta ciudad es un ejemplo más de como Andalucía se consolida como un polo turístico de gran relevancia fuera de nuestro país.
Epicentro del turismo
Marbella se ha convertido en el epicentro del turismo andaluz, una ciudad en la que la modernidad convive con la herencia medieval. Sus playas de arena fina se extienden a lo largo de kilómetros. Con cerca de 160.000 habitantes, el desarrollo turístico de la segunda ciudad más poblada de la provincia por detrás de la capital ha sido exponencial, transformado un pueblo costero en una ciudad reconocida a nivel mundial.
Así, la infraestructura hotelera de Marbella ha experimentado inversiones inmobiliarias en la última década, con establecimientos de categoría cinco estrellas como Aluasun Marbella Park o Don Carlos, resorts que ofrecen servicios personalizados y que están completos casi de forma permanente. En el paseo marítimo, restaurantes galardonados con estrellas Michelin. En definitiva, un turismo de lujo que genera el 70% de los ingresos locales.
Noviembre, el mes adecuado
El penúltimo mes del año es el momento exacto en el que las playas de Andalucía se transforman en destinos privilegiados para el turismo europeo, que escapa del clima boreal. Las temperaturas oscilan entre los 18 y los 22 grados, condiciones que son vistas como perfectas dentro del mercado turístico internacional para actividades al aire libre.
En este mes, los nórdicos y centroeuropeos buscan prolongar su verano en España y rechazan los destinos alpinos. Para esa demanda, los hoteles de la ciudad han ajustado operaciones para maximizar la ocupación durante noviembre, manteniendo tanto al personal como los servicios de calidad. Es tal el interés que hay listas de espera de semanas. Las agencias de viajes aseguran que Andalucía en noviembre reemplazado a destinos caribeños.
El 90%, un hito sin precedentes
La cifra del 90% de ocupación hotelera en Marbella durante el mes de noviembre representa un logro que no se había alcanzado nunca en la ciudad en estas fechas. Para muchas asociaciones empresariales locales, estas cifras eran impensables apenas tres años atrás, cuando octubre y noviembre eran considerados como meses de baja ocupación hotelera. La inversión realizada ha permitido revertir la tendencia y garantizar la viabilidad económica de establecimientos medianos que antes se enfrentaban al cierre estacional.
Las playas, el principal activo
La costa de Marbella se ha convertido en lo más valioso de la ciudad andaluza, ya que combina belleza natural con servicios de calidad superior que no se pueden encontrar con facilidad en otros puntos de la geografía española. Playas como las de Venus y Fontanilla son las dos principales y ofrecen arena dorada, aguas cristalinas y acceso a chiringuitos que se han convertido en toda una referencia gastronómica.
Si lo que se busca es tranquilidad en playas nudistas, estas operan en sectores específicos a los que acuden turistas particulares que valoran la privacidad en espacios de naturalismo certificado.
Las playas de Marbella, en general, han recibido el reconocimiento medioambiental de instituciones europeas especializadas. Gran parte de culpa de esto es por la limpieza y el mantenimiento de las mismas, que ha mejorado de forma sobresaliente con servicios de limpieza que inician la jornada antes del amanecer y hasta entrada la noche.
