Se avecina la Semana Santa y los desplazamientos en las carreteras españolas se contarán por millones. Es una fecha clave para la Dirección General de Tráfico, que este año, como siempre, pondrá especial atención a este periodo vacacional que suele ser de los de más actividad en nuestro país.
Para que todo vaya de la mejor forma posible, desde la DGT se ha desplegarán varias operaciones especiales con diferentes tipos de medios de control: agentes de la Guardia Civil, personal de los centros de gestión de Tráfico, patrullas de helicópteros, personal de mantenimiento de equipos e instalación de medidas en carretera, así como medios técnicos como son los radares fijos, móviles y controles de velocidad. Un gran despliegue de personas y medios para conseguir que se reduzca el número de accidentes y por tanto que baje respecto de otros años la cifra de fallecidos.
Desde hace varios años desde Tráfico se está poniendo especial atención en los controles de velocidad en las carreteras, al igual que los que tienen que ver con el consumo de alcohol y drogas. Son las principales razones de mortalidad en las carreteras españolas. Este tipo de actuaciones, control de Tráfico, suele generar nerviosismo en algunos conductores, a pesar de estar seguros de que no han cometido ningún delito. Y la tensión, o nervios del conductor, aumentan cuando la autoridad realiza diferentes preguntas, siendo una de ellas la siguiente: “¿Sabe usted el motivo por el que se la ha parado?”.
El derecho a no declarar contra uno mismo
La pregunta que hace el agente es muy simple y tiene como objetivo de intentar averiguar qué tipo de delito puede haber cometido la persona que está al volante. Si el conductor reconoce que ha cometido una infracción, estaría admitiendo ante el agente las razones por las que ha sido parado.
Son varios los abogados de todo el mundo quienes se hacen eco de esta situación. Entre ellos, los que forman parte del bufete norteamericano Walden Law. Según los expertos legales de la firma, que tratan este tema en sus redes sociales, si nos pregunta por qué nos han parado lo ideal es responder “no sé” o “no tengo ni idea”, aunque otras opciones pueden ser “prefiero no decirlo” o simplemente decir “no”.
Si a pesar de dar alguna de las respuestas anteriores el agente sigue insistiendo, el conductor tiene derecho a no declarar contra sí mismo, tal y como está recogido en la Constitución Española en el artículo 24. En el mismo se establece el derecho de una persona a no declarar contra sus intereses y no confesarse culpable. Con esta disposición lega se busca garantizar la presunción de inocencia y que la confesión sobre libre y voluntaria, sin ningún tipo de coacción. Eso sí, se recomienda tener una conversación con la autoridad desde la educación y el respeto.
Las denuncias tienen valor probatorio
Hay que tener claro que si se demuestra que hemos cometido un delito, lo recomendable es firmar la denuncia. Las denuncias que son emitidas por los agentes tienen valor probatorio, salvo que se demuestre lo contrario. Esto abarca los hechos denunciados, la identidad de los infractores y la notificación de la denuncia. No obstante, los agentes deben proporcional todos los elementos probatorio posibles sobre los hechos denunciados.
En cuanto a las multas de tráfico notificadas en el acto, debe detallarse la infracción presuntamente cometida, la sanción correspondiente y los puntos que podrían perderse. Asimismo debe aparecer el órgano competente para imponer la sanción y la norma que otorga dicha competencia. Si la sanción es abonada en el acto, se debe indicar la cantidad abonada y las consecuencias derivadas del pago.