La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tiene claro que existe “falta de transparencia” en la factura electrónica, pues asegura que se observan cada vez diferencias de precio entre la potencia contratada. Pero es algo difícil de comparar entre diversas facturas, porque la unidad de medida cambia según en la que se consulte.
Desde la OCU se considera que usuarios con, supuestamente, la misma tarifa “pueden estar pagando hasta un 30% más” en función de la actualización de las ofertas que pudieran tener. Así, han pedido a las autoridades que adopten medidas que mejoren la información sobre las tarifas eléctricas dirigidas a los consumidores.
La organización, con la idea de conocer el nivel real de precios que pagan los consumidores, ha realizado un estudio, que ha estado financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, sobre un total de 11.183 facturas de clientes domésticos emitidas por las comercializadoras durante 2024.
La conclusión tras el estudio
En el estudio realizado, según la OCU, queda claro que el precio final de la factura depende cada vez más de la potencia, el término fijo de electricidad. En este sentido, la asociación denuncia que las comercializadoras saben que los usuarios ya están aprendiendo a comparar por kilovatio consumido, el término variable, pero “no tiene claro qué nivel de precios es caro o barato cuando hablamos de la potencia”.
Así, de acuerdo con la OCU, las comercializadoras se están aprovechando para “modificar este tramo que pasa más inadvertido” y añade que, para complicar todo aún más, cada compañía presente los precios de la potencia contratada en unidades de medidas diferentes.
Desde la OCU se señala que todo esto hace “casi imposible” para todos los consumidores saber si se les está aplicando la tarifa de forma correcta. Así, creen que “la variedad de tarifas que ofrecen las comercializadoras puede hacer que haya clientes que de una comercializadora pagan hasta un 30% más que otros de esa misma compañía, según la tarifa contratada. Una variación que hace muy difícil hablar de comercializadoras caras o baratas”.
Para la OCU, la potencia es “la gran desconocida” de la factura eléctrica y aconseja fijarse en su coste y contratar potencias distintas, diferenciando entre la elegida para el horario punta y el valle.
Pide medidas a las autoridades
Para mejorar la información que trasladan las comercializadoras acerca de las facturas eléctricas y que estas sean claras para los usuarios, se exige a las autoridades que adopten medidas al respecto como:
- Que cada tarifa esté identificada de forma inequívoca con un único precio.
- Que el precio incluya todos los decimales que se van a aplicar.
- Que todos los conceptos de la tarifa se identifiquen a un mismo nivel.
- Que las unidades de medida estén unificadas en los distintos soportes.
- Que se incluya el precio del kilovatio en cada uno de los tres tramos de horarios.
- Que se facilite siempre la información sobre los picos de potencia.
- Que se permita ajustar las potencias sin necesidad de un nuevo boletín.
- Que cada compañía visibilice todas sus tarifas contratables.
Habrá que ver si las peticiones de la OCU son tomadas en cuenta por las autoridades y si estas instan a las comercializadoras a que cumplan con los requisitos que se pide desde la organización con la idea de no perjudicar a los consumidores finales y que estos sepan de una forma clara qué servicios están contratando y lo que tienen que pagar por ellos si lo consideran necesario. Un 30% de ahorro en una factura es una cantidad importante y más en el inicio de año.