Un fenómeno se está dando en las grandes ciudades del planeta y todo apunta a que pronto también será una realidad en nuestro país. Londres, Estocolmo, Milán y Nueva York están apostando por los peajes urbanos o tasas anti congestión, una solución que se está mostrando efectiva y por ello se está expandiendo. En España ya se dio el primer paso para su aplicación, con la Ley 9/2025, de 3 de diciembre, de Movilidad Sostenible, la cual habilita de forma legal a los ayuntamientos a establecer nuevas tasas por la circulación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Con la misma se busca reducir la contaminación urbana, promover un transporte más sostenible y fomentar el uso de vehículos ecológicos o el transporte colectivo.
Los coches, fuera de las ciudades
La nueva normativa, que está incluida en el Texto Refundido por la Ley Reguladora de las Haciendas Locales para permitir que cada ayuntamiento pueda determinar de manera autónoma la cuota tributaria que aplicará a cada vehículo, tiene una estrecha relación con los objetivos marcados por la Dirección General de Tráfico (DGT), que no es otro que sacar a los coches de las ciudades.
En palabras de Pere Navarro, director general de Tráfico, “el secreto de la movilidad urbana es transporte público, transporte público y transporte público y transporte público, punto final. Sobre todo, para las grandes ciudades que tienen unas ciudades periféricas en los alrededores. El modelo al cual todos aspiramos es disminuir la presencia del coche en la ciudad. Así de sencillo”.
Incluso fue más tajante Navarro, al asegurar que “no queremos coches en el centro de la ciudad, no rellenar aquello de coches eléctricos y tener otra vez el problema de la congestión, pero esta vez con coches eléctricos”. Por esto las nuevas tasas o peajes urbanos ya están presentes en el horizonte como una de las alternativas más viables que podrían aplicarse sin duda en nuestro país, más viendo los buenos resultados obtenidos en otras zonas del mundo.
El peaje de Nueva York, un éxito a tener en cuenta
La ciudad estadounidense se ha convertido en la primera gran ciudad del país en desarrollar este tipo de peaje digital por congestión, en el que los pagos deben realizarlos todos los conductores que cruce estos límites del peaje al sur de la Calle 60 entre semana entre las 05:00 y las 21:00 horas. Los pagos se efectúan en función a la categoría de los vehículos, abonado los turismo aproximadamente unos 9 dólares por circular. El sistema de pago funciona de forma totalmente automática, mediante un reconocimiento de matrículas, sin barreras ni estaciones. La medida no solo pretende evitar atascos, también financiar al mismo tiempo el transporte público de la ciudad.
De acuerdo con los primeros datos, teniendo en cuenta la calidad del aire en el área metropolitana de la ciudad entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2025, dentro de la zona de peaje el nivel máximo de contaminación por partículas se redujo en 3,05 µg/m³, lo que supone un disminución del 22% en comparación con el valor esperado, 13,8 µg/m³.
Lo que más sorprendió no es solo el efecto de esta medida en la zona de peaje, ya que en los cinco distritos de la ciudad también disminuyó en 1,05 µg/m³ y en toda el área metropolitana en 0,7 µg/m³. Además, contrario a lo esperado, no se produjo un desplazamiento de la contaminación a otras zonas vecinas.
Es el momento de ver si esto hace que más ciudades apueste por los peajes urbanos y si finalmente estos llegan a nuestro país tal y como se desarrollan en otros.
