Después de varias semanas de lluvias y frío en gran parte del país, parecía que el buen tiempo había llegado para quedarse. Todos pensábamos ya en una Semana Santa de buenas temperaturas, sin agua de por medio. Pero parece que todo ha sido una ilusión, que las condiciones meteorológicas volverán a empeorar y que tengamos que ir acompañados de un paraguas y más abrigo del deseado durante los días de vacaciones.
Esta misma semana se notarán los cambios en algunos puntos del país. Así, se prevé que llueva con mucha fuerza en la cuencas del Guadalquivir, Guadiana y del Tajo. Es más, todo hace indicar, según el índice meteorológico, que las lluvias podrían ser bastante intensas en la zona sur del sistema central.
Otro bloqueo en Europa
Tanto el modelo europeo como el americano han empezado a atisbar un bloqueo anticiclónico sobre el norte del viejo continente y en las zonas de baja presión, erosionándolo por el sur. Es decir, una estructura muy simular a la que nos acompañó durante el mes de marzo. Eso sí, es pronto para saber qué ocurrirá, porque hay varias opciones:
- El bloqueo en el norte de Europa dirige las borrascas hacia nuestras latitudes, pero necesitamos que no haya un anticiclón sobre España. Si finalmente se arma una dorsal sobre la Península, tendremos un ambiente templado y ligeramente inestable.
- Pero si el bloque se rompe por el sur, podemos volver a una situación muy parecida a la vivida hace unas semanas con precipitaciones más generalizadas y un descenso térmico significativo.
¿Será abril un nuevo marzo?
Lo primero, queda muchos días para que llegue Semana Santa y puede pasar de todo. Y de acuerdo a los especialistas, “este mes de abril transcurrirá en un mundo más beligerante que hace unas décadas, con temperaturas elevadas en tierra, mar y aire” y esto se traduce en proporcionar “a las nubes un extra de energía que se traduce en lluvias y tormentas más intensas”.
Para los meteorólogos, no sólo deberíamos estar preocupados por esta Semana Santa, también por “las venideras” porque su concurrencia cada vez es más habitual. A pesar de que hay cierta incertidumbre con lo que pueda pasar todavía, resta un tiempo considerable hasta las vacaciones, los expertos consideran que a mediados del mes de abril, cuando se celebra la Semana Santa, tendremos “un período marcado por las borrascas en España”.
Entonces, ¿qué tiempo tendremos en Semana Santa?
La misma fotografía que tuvimos en el mes de marzo, con fuertes borrascas de un punto a otro del país, podría repetirse durante esta Semana Santa en el caso de cumplirse los primeros pronósticos meteorológicos.
Pero los especialistas de Meteored dan alguna esperanza para que esto no suceda, ya que “predecir lluvias en primavera es complicado” y reconocen que las tendencias de estos días “tienen poca fiabilidad” porque todavía falta mucho para Semana Santa y las circunstancias pueden evolucionar y cambiar sobre lo que en este momento se espera.
Si nos quedamos con lo que muchos creen que puede darse, habrá que sacar paraguas y ropa de abrigo porque “todo apunta a una atmósfera dinámica, con borrascas en constante movimiento que podrían traer precipitaciones a España”. Así, tras vivir un marzo con muchas lluvias, abril podría seguir con un tiempo “variable e inestable y afectar a Semana Santa”.
Todo apunta a que habrá lluvias y tendrán “una intensidad por encima de la media” durante los días de Semana Santa. Así, de acuerdo a los expertos, “los últimos mapas sugieren que las precipitaciones podrían estar ligeramente por encima de la media entre el 14 y el 20 de abril en la península y los archipiélagos, aunque no significa que vaya a llover todos los días”.