No hay duda de que el verano es uno de los momentos que todos estamos esperando y que cuando lo nombramos sólo vienen a la cabeza cosas buenas. Pero ojo, también nos encontramos con ciertas incomodidades que en ciertos momentos pueden hacernos que estemos deseando que esto se acabe lo más pronto posible. Y es que es también la peor época para nuestra piel, porque miles de bichos campan a sus anchas y nos acaban picando.
Por todos lados aparecen mosquitos, avispas, abejas e incluso pulgas que se convierten en una molestia constante, con unas picaduras que además de molestia pueden provocar reacciones alérgicas más graves.
Con las buenas temperaturas, aumentan las actividades al aire libre y ahí es dónde aparecen los indeseados insectos. Son el escenario perfecto para que uno de estos bichos consiga picarnos. En ocasiones, simplemente pasamos el dolor y ya, pero hay que conocer bien qué clase de picadura es, qué insecto la ha perpetrado y sus consecuencias. Así, Álvaro Fernández, un farmacéutico experto en este ámbito, considera que “hay tanto bicho suelto que te puede picar que es importante saber diferenciarlos”.
Las diferentes picaduras de bichos que pueden darse
Las picaduras que podemos sufrir en estos meses de verano pueden ser múltiples y causar desde simples molestias hasta reacciones alérgicas graves. Por ello, saber qué insecto ha sido el que nos ha picado puede ayudar a actuar de forma rápida y eficaz.
Aquí una clasificación de picaduras y cómo poder identificarlas:
- Son las más comunes. La consecuencia es que producen un leve pero molesto hinchazón con un punto rojo en el centro, que suele causar pico inmediato. Para el experto, “todos los años toca alguna de estas, así que seguro que las conoces y las detectas”.
- Este tipo de picadura provoca pequeñas heridas y, aunque pueden parecer inofensivas, algunas especies generan ampollas por el veneno que liberan al picar.
- Este bicho se incrusta en la piel y se alimenta de nuestra sangre. El peligro no es sólo que nos pica, también que se quedan en el interior metidas “para curiosear”, asegura el experto farmacéutico. Por ello, hay que retirarlas con mucho cuidado para evitar posibles infecciones.
- Este tipo de bichos son “de hábitos nocturnos” y dejan múltiples picaduras agrupadas o en fila. Suelen aparecer en zonas de la piel que están descubiertas.
- Escorpión. Esta es una de las más dolorosas y a su vez más peligrosas: “Con su gran aguijón tiene que dejar un agujero que duelo un montón”, asegurar Fernández. Algunas de las especies son potencialmente mortales.
- Duele al picar y puede dejar el aguijón incrustado. Además, en algunas ocasiones es posible que el insecto pueda morir después de realizar la picadura.
- Esta picadura es similar a la del chiche, se trata de picaduras pequeñas y ordenadas. Para Álvaro Fernández, “son las más bonitas, aunque no por ello son menos molestas”.
- Araña. Su mordedura deja dos puntos por sus quelíceros y pueden producir hinchazón, dolor y, en algunos casos muy extremos, necrosis, que es la muerte de las células.
- Puede picar y morder. Las picaduras de avispa son muy dolorosas y pueden causar reacciones alérgicas severas.
En el caso de alguna picadura, lo que se recomienda es lavar la zona, aplicar frío local y acudir al médico si aparecen síntomas graves. El verano es para disfrutarlo, pero con precaución. Los insectos van de un lado para otro y pueden convertir nuestro descanso en una pesadilla.