Cuando una persona alcanza la edad de jubilación adquiere el derecho a poner punto y final a su vida laboral y solicitar una prestación a la Seguridad Social por todos y cada uno de los años trabajados. Sin embargo, aunque muchos han cotizado el periodo mínimo para esta pensión contributiva, se encuentran con una respuesta negativa por parte de la Administración. ¿A qué se debe que la Seguridad Social no deje cobrar la pensión de jubilación a pesar de tener 15 años cotizados?
Son miles las solicitudes que se atienden cada año por parte de la Administración y no todas son aceptadas. Algunas, como hemos visto, pueden ser denegadas por varios motivos. El más común es que nos cumpla de manera correcta con el periodo mínimo de cotización que se exige. Aunque en la mayoría de los casos es de 15 años, existe otro que es el que puede ser el causante del problema y de la negativa.
Aunque pueda suponer en paso atrás, no hay que preocuparse en exceso. Y es que la Seguridad Social, en su normativa legal, recoge en la Ley 8/2015 diferentes maneras de engordar la pensión no sólo en la cantidad económica a recibir, también cuando hay faltas de cotizaciones. Además, permite cobrar otra ayuda asistencial del IMSERSO en caso de que sea imposible recibir esta prestación contributiva.
Requisitos para acceder a la pensión de jubilación de la Seguridad Social
Cuando un trabajador quiere acceder a la pensión de jubilación debe demostrar en la Seguridad Social que tiene cotizados un mínimo de 15 años en al menos uno de los regímenes contributivos establecidos. Además, dos de esos años deben haberse cotizado en los 15 años anteriores a la solicitud. Este es un matiz clave, porque si no se cumple con el mismo la Seguridad Social podría rechazar el acceso a la prestación. Otro punto importante es que es necesario haber alcanzado la edad de jubilación, los 65 años como edad ordinaria siempre se cumplan determinadas condiciones.
¿Cómo engordar la pensión de jubilación?
Existen varias fórmulas para conseguir engordar la pensión, como por ejemplo acogerse a una jubilación activa, demorada o a uno de los convenios especiales que tiene habilitada la Administración para poder cotizar si no se está trabajando.
En caso de que no sea posible, siempre quedará la opción de poder solicitar al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) una pensión no contributiva de jubilación. Este tipo de ayuda sólo se podrá recibir cuando los ingresos anuales del posible beneficiario sean inferiores a los 7.250,60 euros.
¿Qué hacer si la Seguridad Social deniega el derecho a la pensión de jubilación?
Hay varios escenarios en el caso de que la Seguridad Social deniegue la pensión de jubilación. Son los que se apuntan desde el Instituto de Pensione del BBVA:
- El primer escenario pasa por emitir una reclamación ante el organismo público en el plazo de 30 días desde que se produjo la presentación. Una vez realizado este trámite, la Seguridad Social se reserva el derecho de contestar en 45 días. Si se da el caso de que se produce el silencio administrativo hay que entender que se considera denegado.
- La segunda opción es la de presentar una reclamación judicial en el Juzgado de lo Social de la provincia en la que se resida. Esa demanda debe presentarse en el plazo máximo de un mes desde que se denegara la reclamación o los 45 días después del silencio administrativo.
- Por último, se puede emitir un recurso a la sentencia judicial en primera o ulteriores instancias, ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma correspondiente o, en su caso, el Tribunal Supremo.