En periodo de vacaciones de verano aumentan los desplazamientos de los españoles a otros países. Son millones lo que optan por aprovechar unos días para conocer otros lugares del planeta. En su viajes optan por no llevar dinero del país y pagar directamente con tarjeta de crédito y, sin saberlo, se enfrentan a un gasto fantasma. Y es que las entidades bancarias españolas cobran comisiones por el uso de las tarjetas de crédito en el extranjero, un acción que puede llevar a gasta hasta 100 euros más de lo presupuestado sin que una persona se haya dado cuenta.
Un impacto relevante al final
Organizar un viaje implica mucho ajetreo y gastos. Hay que reservar hoteles, vuelos, excursiones y rara vez se contempla una estrategia clara para gestionar el dinero en destino. Sin embargo, pagar con tarjetas de crédito españolas fuera de la eurozona supone un sobrecoste que puede hacer tambalear cualquier presupuesto, por bien calculado que esté.
De acuerdo con los datos del comparador financiero HelpMyCash, las principales entidades bancarias de nuestro país, como BBVA, Banco Santander o CaixaBank, aplican comisiones que oscilan entre el 3% y el 4,5% por cada operación que se realiza en divisas extranjeras. Esto significa que pagar 100 euros con tarjeta en New York puede suponer un gasto extra de tres euros. Si se retiran 500 euros en un cajero de Bangkok, el sobrecoste puede irse hasta los 37,5 euros. Así, gasto a gasto, se puede acabar el viaje con una suma extra de 100 euros fácilmente.
Estas tarifas de los bancos incluye tanto la conversión de divisa como el uso de cajeros automáticos y se acumulan en cada operación. Pueden parecer montos pequeños, pero el impacto final puede ser relevante para cualquier viajero medio. A esto hay que añadir que algunos cajeros en el extranjero imponen sus propios recargos, lo que todavía aumenta más el gasto.
Las alternativa más baratas a las clásicas tarjetas
Para evitar gastos ocultos cada vez son más las personas que prefieren utilizar tarjetas financieras específicas para viajar. Algunas Fintechs y entidades digitales (N26, Revolut o Wise) ofrecen condiciones mucho más ventajosas que la banca tradicional.
Así, N26, por ejemplo, permite tres retiradas gratuitas al mes en la zona euro y cobra sólo un 1,7% fuera de la misma. Wise, por su parte, ofrece hasta 200 euros sin comisiones y aplica un 1,75% en adelante. En cuanto a Revolut, ofrece retiradas sin coste hasta ese mismo límite, 200 euros, aunque impone tarifas variables los fines de semana. Otras como Evo Banco o Banco Mediolanum permiten retirar efectivo sin comisiones en cualquier cajero del mundo, lo que representa un gran alivio para quienes viajan con frecuencia.
Este tipo de tarjetas suelen operar bajo las redes Visa o MasterCard, que aplican un tipo de cambio más ajustado que los bancos españoles. Por ejemplo, si el Banco Central Europeo final el cambio a 8,90 euros por 10 dólares, Visa aplicaría 8,85 euros y MasterCard 8,92 euros. Aunque hay una pequeña diferencia, esta es mucho menor que la que imponen las entidades tradicionales.
En este contexto, lo recomendable es que cada viajero revise las condicione de su banco antes de iniciar un viaje fuera de España y valore lo mejor para él. Como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el mejor consejo es evitar retirar efectivo de forma innecesaria, optar por el pago con tarjeta cuando las condiciones lo permita y consultar las comisiones antes de operar.
Al final, evitar este gasto fantasma puede suponer un importante ahorro, sobre todo en viajes largos o con muchos desplazamientos.
