Cuando vamos a la playa, además de bañarnos, una de las cosas que más gusta hacer es dar paseos por la orilla de playa, notar como el agua fresca rebasa nuestros pies mientras vamos de un lado para otro. Pero estos paseos no siempre acaban bien, porque en ocasiones entre la arena fina se esconde un visitante inesperado que podría arruinarnos la jornada e incluso varios días de las vacaciones. Se trata del pez araña, que con su picadura, con su temible aguijón, libera una toxina tan dolorosa como una descarga eléctrica.
Este pequeño escorpénido se entierra dejando fuera apenas su ojos y su aleta dorsal, por lo que es difícil de ver. Cuando alguien lo pisa, clava sus espinar y libera un veneno que lo que hace es causar un dolor inmediato, inflamación y, en casos más graves, al rato, provoca fiebre, vómitos e incluso dificultades respiratorias.
Los síntomas de la picadura
El dolor punzante aparece al instante y puede ascender desde el pie hasta la pierna. Muchos de los que ha sufrido este dolor describen la sensación como “un hierro candente clavado en la piel”. Además, a continuación, la zona se hincha y adquiere un tono violáceo. Si llega el caso en el que se dan algunos mareas, náuseas intensas o dificultad para respirar, hay que acudir a urgencias sin demora ya que podríamos estar ante una reacción alérgica severa.
- El dolor agudo aparece de inmediato y lo que hay que hacer es salir del agua y aplicar calor.
- Con la inflamación y el enrojecimiento, que aparecen a los cinco o 10 minutos, se recomienda el baño en agua a 45ºC entre media hora y una hora y media.
- Si aparece la fiebre y los vómitos, sobre la hora, hay que acudir a urgencias y posiblemente haya que llevar un tratamiento farmacológico.
La clave es no utilizar el hielo, todo lo contrario, porque el frío potencia la toxina y alarga el sufrimiento. Por tanto, calor moderado sí, hielo no.
¿Qué hacer para minimizar riesgos?
El pez araña no entiende de horas ni del color de las banderas de la playa. Por tanto, para correr los mínimos riesgos posibles se recomienda:
- Llevar escarpines o calzado acuático resistente.
- Al entrar al agua, arrastrar los pies en vez de levantarlos, ya que el movimiento levanta arena y avisa al pez araña.
- Evita zonas solitarias o sin socorrista, ya que la vigilancia aumenta la rapidez de actuación.
Además, si se ven carteles de advertencia en la orilla, hay que hacerles caso.
Las playas con mayor presencia del pez araña
Este tipo de pez se encuentra en muchas playas de nuestro país, tanto en el Mediterráneo como en el Atlético. En el Mediterráneo, la costa catalana, valenciana, murciana y la balear son conocidas por tener una presencia significativa de estos peces. En cuanto al Atlántico, la gallega, andaluza y canaria también han informado de numerosas picaduras.
La presencia de este tipo de pez es común, sobre todo en los meses de verano. Aunque su picadura es dolorosa, y en raros casos peligrosa, conocer los síntomas y las medidas de primeros auxilios puede marcar una diferencia importante. Así, aplicar calor y buscar la atención médica son pasos cruciales para tratar una picadura de pez araña.
Con las precauciones adecuadas, entre las que está el uso de calzado de protección y conocer los entornos, los bañistas no deben tener problemas para disfrutar de las playas con mayor seguridad. A todo ello, siempre hay que estar atentos a las señales locales y seguir las recomendaciones de las autoridades costeras para minimizar los riesgos.