Una de las miles de dudas que surgen de forma constante tiene que ver con los plazos en los que un coche tiene que pasar la ITV. Preguntas a unos y otros y las respuestas son muy variadas, desde que existe un día límite a que no pasa nada si se pasa la inspección dentro del mes en el que se caduca el periodo de la anterior. Hay mucha confusión al respecto y son varios los motivos por los que aparece. Uno, el más evidente, es la pegatina del parabrisas en la que sólo se muestra el mes en el que toca pasar la inspección, no el día exacto.
Así, tendría sentido pensar que se mientras que se pase durante ese mes, todo está en regla. A ello hay que sumar los problemas para conseguir una cita, lo que aumenta la idea de que hay flexibilidad. Pero la verdad es otra, el margen para acudir a la ITV no existe: hay que ir antes de que se cumpla el plazo, ni durante el mes ni en los tres días siguientes. Antes, tal y como recoge el Real Decreto 920/2017.
La Dirección General de Tráfico (DGT) lo deja todavía más claro cuando recuerda, mediante la Instrucción 15/V-113, que ningún vehículo puede circular con la ITV caducada y esto es así aunque su propietario haya pedido cita días antes para pasarla y se la hayan dado después de la fecha límite. En el mismo momento en el que expira la inspección anterior, el permiso de circulación deja de tener valides. Aunque le cuentes a un policía u otro agente de autoridad que vas camino a la ITV, que estás de vacaciones fuera de casa o que te fue imposible coger cita a tiempo, el retraso no te libra de una multa.
Sanción económica sin puntos
La multa no es baja, ni mucho menos. La normativa de Seguridad Vial estable que la cantidad a pagar por esta infracción es de 200 euros, que se pueden quedar en 100 euros por pronto pago. Lo único, que no conlleva la pérdida de puntos.
Es importante saber que, aunque el coche esté aparcado y asegures que no lo coges, los agentes de autoridad pueden comprobar de forma telemática si la ITV está vencida. No es lo habitual, pero ocurre en algunas ocasiones, sobre todo con esos coches que acaban acumulando tanta suciedad que parece que están abandonados.
Una excepción con la ITV
Como suele ocurrir, toda norma tiene una excepción. En este caso se encuentra en que se ha llevado el vehículo a la ITV pero no se ha superado la misma. En este caso, la estación emite un informe que no permite circular durante un tiempo máximo de dos meses, pero sólo para volver a casa, ir al taller, sacarlo del taller y volver a llevar la ITV. No es un comodín, se trata de una prórroga condicionada. Y si el coche no regresa dentro de ese plazo, vuelve a estar en situación irregular y nos pueden volver a multar.
La ventaja de ir un paso por delante
Hay un detalle que habría que tener en cuenta y no todos los conductores no tienen: si las pasas la ITV antes de tiempo, le fecha de caducidad de esta inspección que acabas de superar no será ese mismo día otro año, sino más tarde. Es decir, si tu ITV caduca el 20 de noviembre de 2025 pero decides pasarla el 20 de octubre, la siguiente será el 20 de noviembre de 2026.
Esta opción te permite pasar la inspección antes de irte de vacaciones o adelantar por algún imprevisto que puedas tener en la fecha contemplada como límite. Por tanto, la excusa de que no tuviste tiempo no tiene sentido.
