La dilatada y exitosa carrera de Russell Crowe le ha abierto infinitas puertas al actor, con privilegios que seguramente jamás pudo imaginar. Ha recibido muchos premios, ha sido reconocido como uno de los mejores en su ámbito, pero lo que no se esperaba Crowe era que lo bautizasen como “el octavo rey de Roma”. Así fue como lo llamó un sacerdote del Vaticano en una visita que hizo en 2022, en el momento en el que el neozelandés le preguntó el motivo por el que le había encendido las luces de la Capilla Sixtina, algo que “únicamente se hace cuando el Papa va a contemplar”.
La actuación de Crowe en Gladiator no pasó desapercibida para nadie, llegó a todos los rincones de planeta. Y prueba de ello es lo que el actor comentó sobre su visita al Vaticano con su familia, algo que guardará siempre en el recuerdo. Allí el actor recibió un trato exquisito, algo que destacó posteriormente en medios de comunicación que le preguntaron por la experiencia. En los mismos cuenta lo que sucedió y que le quedará grabado para siempre: “Estaba en la Capilla Sixtina solo, con mis hijos y mi madre, y normalmente esa es una experiencia que compartes con cientos y cientos de otros turistas. Y el joven sacerdote que nos estaba guiando me dijo: ‘Sr. Crowe, vamos a encender las luces del Papa”.
Conforme iban avanzando, el sacerdote que le hacía de guía le iba contado cosas y una de ellas fue que “habitualmente la Capilla Sixtina solo se ilumina con la luz natural que entra por las ventanas, porque no queremos que se dañen las pinturas, pero cuando el Santo Padre viene a contemplar, encendemos el interruptor y se iluminan las luces del Papa”. Cuando todo se iluminó “fue simplemente asombroso”, dijo Crowe, que le agradeció el detalle al sacerdote y le preguntó: “¿Por qué hiciste esto con nosotros?”. El joven religioso le contestó: “Máximo, eres el octavo rey de Roma”.
Alcanzó la cima con Gladiator
Russel Crowe inició su andadura en la industria del cine en Australia antes de dar el salto a Hollywood a mediados de la década de los 90. Poco a poco fue cogiendo papeles importantes y en 1999 tuvo su primera nominación a un premio Oscar como Mejor actor principal y lo ganó con El Dilema. En estos primeros años ya demostró su capacidad de ponerse en la pie de personajes muy diferentes y proporcionarles una capacidad emocional extraordinaria.
Pero su carrera tuvo un antes y un después de la interpretación del general Máximo Décimo Meridio en Gladiator, en el año 2000 y dirigida por Ridley Scott. Narra la historia de un general romano que fue traicionado y que es forzado a convertirse en gladiador, buscando venganza contra el emperador corrupto que acabó con su familia y lo condenó a la esclavitud.
A pesar de que el propio Crowe, que en sus inicios era considerado en la industria como un actor difícil de dirigir, definió el guion de la película como “una basura”, su gran interpretación del valiente y honorable Máximo se acabó convirtiendo en un referente cultural y acabó inmortalizando frases y momentos que traspasaron la gran pantalla. Gracias a este papel, Crowe se hizo con el Oscar en la categoría de Mejor actor principal, por segunda ocasión, en la 73 edición de los Premios de la Academia.
Uno de los más respetados
El éxito de Gladiator puso a Russel Crowe en primera línea de Hollywood y le abrió las puertas a papales protagonistas en grandes producciones con las que pudo consolidar su trayectoria y con las que ha conseguido ser reconocido como uno de los interpretes más respetados del nuevo milenio.
