Ana Marina Lasso es una española que trabaja como limpiadora doméstica en Suiza y que ha revolucionado, sin quererlo, TikTok con una frase que deja claro la diferencia entre los salarios aquel país y en España: “Cobro más limpiando casas en Suiza que un ingeniero en España”. Su vídeo, en el que explica como factura 28 francos por hora, se ha convertido en un altavoz para todas aquellas personas que se están pensando salir de España en búsqueda de unos salarios más elevados.
Ana Marina cuenta que “cada hora que trabajo cobro 28 francos” y que después de estar limpiando una casa durante cuatro horas le han pagado “112 francos”, lo que equivale a unos 120 euros. La cifra sorprende al compararla con los salarios medios en nuestro país, incluso con aquellos que requieren formación universitaria. Además, hay que destacar que su trabajo no exige titulación ni dominio del idioma local para empezar, un factor clave para muchos recién llegados a Suiza.
Los diferentes trabajos de una limpiadora
La joven española aclara que “existen varios tipos de trabajo de limpieza, desde limpieza de fábrica, limpieza de tiendas y limpieza en casas de particulares, que es la que personalmente he probado y más me gusta”. Cada modalidad cuenta con funciones definidas y, según su experiencia, la de domicilios particulares resulta la más cómoda. Para Ana Marina, se trata de un trabajo “chill porque, básicamente, me pongo mi podcast, mi musiquita y me pongo aquí a limpiar tranquilamente una casa preciosa”. Su rutina, lejos de ser estresante, le permite organizar sin presión y disfrutar de un entorno que describe como “casas preciosas, como son todas las casas en Suiza”.
La historia de Ana Marina resumen la realidad de aquellos que aterrizan en Suiza sin hablar el idioma y encuentra en la limpieza, la hostelería o la construcción una puerta de entrada al mercado laboral helvético, en el que cuentan con sueldos “dignos” y una estabilidad que “sería difícil encontrar” en España.
Pablo, un lavaplatos español con un salario elevado
Al igual que Ana Marina, Pablo también hizo las maletas para buscar en Suiza un salario más alto y mayor seguridad laboral. Trabajó durante cuatro meses lavando platos en un restaurante del país y después contó su experiencia, también a través de la red social TikTok. Lo más llamativo, lo que más destacó, más allá del salario, fue que “sin contactos, sin mucho francés y sin conocer a nadie” consiguió el empleo.
Pablo explica que tenía un salario mensual y, además, otro salario extra anual que se dividía entre 12 meses. Según contó, “como salario base yo tenía 3.372 francos (3.579,30 euros) más 280 francos (297,15 euros) de ese salario extra anual. Esto hacía un total de 3.653 francos brutos (3.876,77 euros)”. Tras los impuestos y otros gastos, como por ejemplo comer en el local, el salario neto mensual se quedaba en 2.848,05 francos, unos 3.039 euros.
Los casos de Ana Marina y Pablo son dos de los muchos ejemplos de jóvenes españoles que con o sin formación universitaria deciden salir fuera de nuestro país para encontrar mejores condiciones laborales y no sólo en lo referente al tema económico. A todo ello, se suma la experiencia de vivir en el extranjero y aprender otro idioma, así como conocer otra cultura. Al final es una experiencia positiva en todos los aspectos y cada vez más valorada, sobre todo si la salida se produce a países como Suiza, uno de los que tiene mejor calidad de vida.
Son dos ejemplos de que cuando en casa no se puede conseguir lo que uno busca, fuera se abren oportunidades para hacerlo y poder volver más tarde con una mejor base y con ahorros.
