Para todos lo que tienen poco espacio para guardar los zapatos en casa, hay un gran solución con un truco que no se les había pasado por la cabeza. Ahora que llega el cambio de vestuario, mover sitios de una zona de la casa a otra, habrá que hacer malabares para encontrar acomodo a toda la ropa de primavera, e incluso verano, que vamos a necesitar. Sobre todo a los zapatos, que suelen, para los que veremos un truco que nos servirá de mucho y encima conseguiremos el objetivo propuesto sin apenas gastar dinero.
Más allá del zapatero, hay otros sitios en los que podemos guardar todos los pares de zapatos, deportivas y demás que vamos a utilizar durante los próximos meses. Así, hay más opciones que el tradicional zapatero.
El invento de los expertos para guardar los zapatos
Cuando hay que hacer cambio de vestuario en cada temporada de año, uno de los quebraderos de cabeza es el buscar el sitio perfecto en el que tener los zapatos. La idea es tenerlo lo más a mano posible.
Así, desde el blog Hispanizas nos ponen sobre la pista de cómo conseguir que nuestros zapatos estén muy bien guardados. Lo primero de todo, “hay que asegurarse de no guardar los zapatos sucios”, es lo básico para que el cambio de armario sea todo un éxito. Para ello nos dicen que “hay que limpiar el calzado correctamente” antes de guardarlo y utilizar los pares que nos acompañarán durante la nueva temporada.
Según sea el material con el que están hechos los zapatos, habrá que seguir con unos pasos u otros. En los zapatos predomina la piel como elemento principal, un material que es flexible y suave, por lo que se requiere de un cuidado muy específico. Pero lo mismo con otro tipo elementos, lo primordial es que cuando vayan a guardarse por un largo tiempo esté limpios. Y para ello hay un truco que funciona muy bien, con independencia del material con el que esté formado el zapato. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Hay que retirar el polvo y la suciedad superficial con un cepillo suave de cerdas o un paño de algodón.
- Si el calzado es de piel se debe humedecer con una esponja suave o un tropo en recipiente con agua tibia y aplicar después una capa de crema hidratante incolora. Si son de serraje o de ante, la recomendación es limpiarlos en seco e impermeabilizar este material antes de su uso.
- Hay que limpiar, es clave, tanto el interior como su exterior, dejándolo seco por completo.
De esta forma quedarán muy limpios y estarán en perfectas condiciones para la próxima vez que los necesitemos.
Desde el portal web siguen y dicen que “mantener la forma de la horma de los zapatos podría parecer algo complicado, pero nada de eso”. Los consejos que dan si se quiere que estructura de los zapatos no se deforme de una temporada otra son:
- Si todavía se guarda el papel original con el que se compró, hay que utilizarlo para mantener la forma de la horma. Si no es así, si no se conserva, se puede usar un papel de seda o de periódico para rellenarlos.
- En el caso de las botas altas, con el objetivo de evitar que las cañas se doblen y aparezcan pliegues, se puede seguir el mismo método anterior o enrollar dos revistas grandes e introducirlas en la caña de la bota para que se mantenga firme.
- Otra posibilidad, recomendada por zapateros, es la de utilizar hormas de plástico o madera en el interior de los zapatos y, si se tiene espacio, se pueden utilizar perchas especiales para las botas.