Hay pocas cosas que igualen el sabor umami de un buen tomate, uno de esos que cuando los vemos y tenemos en la mano ya queremos comerlo al instante. Aunque el tomate es un producto que podemos encontrar en cualquier punto, lo más complicado es comer un tomate con el sabor original que todos recordamos. Cuando lo hacemos, incluso nos quedamos sorprendidos.
El sabor del tomate dependerá de muchos factores: variedad, el lugar en el que se encuentro y el tipo de producción, entre otros. Si lo que deseamos es potenciar su sabor, podemos utilizar el siguiente truco con el que se alcanzará un resultado “espectacular” según asegura un influencer gastronómico, La cocina de Santiaguini, en su cuenta de TikTok.
Aprovechando la química
Para lograr un sabor más concentrado tenemos que provocar que el tomate pierda una parte de todo el agua que contiene y para conseguirlo el mejor aliado posible será la sal. Así, el influencer, nos dice cómo vamos a actuar para “aprovechar la química en la cocina para concentrar los sabores del tomate”.
Una vez que está el tomate laminado, hay que ponerlo en una fuente y ese el momento de echarle sal por encima, lo debemos hacer “con alegría”. Cuando consideramos que el tomate está bien salado lo llevamos al frigorífico y de esta manera “expulsará el agua y se conseguirá una concentración de sabores”, nos asegura desde La cocina de Santiaguini.
Cuando haya pasado una hora, el tomate habrá expulsado el agua necesaria. Así que únicamente habrá que escurrirlo y tendremos un tomate listo para triunfar en cualquiera de las recetas con la que vayamos a utilizarlo. Un método simple, rápido y efectivo.
Las propiedades del tomate
El tomate es una recomendación perfecta para cualquier época del año, aunque es verdad que cuando llega el verano se encuentran las mejores opciones de este alimento de la huerta, que gana protagonismo en muchos de los platos de esta temporada. Entre ellos, el gazpacho, salmorejo, ensaladas o la pipirrana.
Se trata de un alimento de lo más nutritivo que hay, pues contiene una alta calidad de vitamina C y folato, además de aportar licopeno, que es un pigmento antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer.
Por cada 100 gramos, el tomate contiene 22 calorías, 1 gramo de proteínas, 1,4 gramos de fibra, 94 gramos de agua, 11 miligramos de calcio y 9 miligramos de sodios.
Los beneficios del tomate
- Protege la vista
La vitamina A mejora nuestra visión y ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.
- Mejora la circulación de la sangre
El tomate contiene hierro y este es un mineral muy saludable para el buen estado de la sangre, así como vitamina K, que ayuda a controlar la coagulación. De esta manera, el tomate ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Cuida la piel
Al poseer grandes propiedades antioxidantes, el tomate es un remedio natura con el envejecimiento y un gran aliado para el cuidado de nuestra piel, el pelo y los dientes.
- Evita el estreñimiento
Su contenido en fibra cuida el tránsito intestina y evita la aparición de enfermedades que tenga que ver con los órganos gastrointestinales.
- Diurético
El tomate contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece a evitar la retención de líquidos y la eliminación de toxinas.
- Antioxidante
El tomate es un alimento rico en licopeno, que es un antioxidante más potente que la vitamina E. Además, contiene otros carotenos que lo convierten en un poderoso antioxidante que cuida nuestro organismo.
