Hay tareas del hogar a la hora de ponerse a limpiar que no nos dan demasiada pereza. Claro está que se nos ocurren planes mejores, pero nos encanta también tener nuestra casa limpia. Pero cuando hablamos del horno… la pereza nos inunda. Sobre todo cuando tenemos que limpiar esa rejilla del horno que tanta grasa nos ha acumulado y a la que nos quedamos pegados solo con rozarla. Sí, conocemos esa sensación.
A veces acumulamos tanta grasa en el horno y en especial en la rejilla que no sabemos ni por dónde empezar. Si intentamos limpiarla en el propio horno la grasa termina por todo el electrodoméstico, lo cual no nos parece nada útil. Pero si la sacamos e intentamos limpiarla en el fregadero parece que nunca acabamos de frotar. Podemos gastar varios estropajos y varias bayetas y que siga quedando grasa. Por eso hoy os traemos un truco que se ha hecho viral.
La cuenta de TikTok @lostipsdegranny fue la que dio la clave para limpiar bien estas parrillas que a veces no sabemos bien ni cómo afrontar. ¿Estropajo normal, estropajo de aluminio, una bayeta…? Pues todo eso lo dejaremos hoy a un lado, porque no nos va a hacer falta.
Cómo limpiar la rejilla del horno
Hemos terminado de cocinar en nuestro horno y ya hemos disfrutado de la parte buena, que es saborear la rica comida que hemos cocinado, pero ahora llega el momento de la verdad, el momento de limpiar. Ya hace frente a limpiar el horno es un momento complicado. Porque aunque no es difícil si suele ser una tarea bastante incómoda, ya que tenemos que limpiar de forma bastante incómoda. No obstante, no pasa nada, esto no es lo peor, la peor parte llega cuando miramos la rejilla del horno.
Esta suele acumular mucha grasa y debido a su forma, con los huecos, es bastante complicado retirar toda la grasa que se queda en ella. Pero esta vez no será así de difícil y podremos terminar de manera bastante más rápida con esta tarea y, sobretodo, de manera exitosa.
Como decíamos, nos olvidaremos de los estropajos y las bayetas y, en su lugar, nos haremos con un desengrasante potente, papel de aluminio, agua y un par de guantes. Con eso ya lo tendremos todo para ponernos manos a la obra y dejar nuestra rejilla como nueva.
Una vez tengamos todo lo necesario procederemos a empapar la rejilla en desengrasante. No escatimaremos en este paso, ya que eso nos facilitará más tarde la labor cuando empecemos a frotar para retirar la grasa. Una vez que todos los rincones de la rejilla tienen desengrasante dejaremos la rejilla del horno reposar durante al menos 10 minutos. Esto será importante para que la grasa de vaya «derritiendo» y ablandando. Esto nos facilitará mucho los siguientes pasos a seguir.
Ahora con el papel de aluminio haremos una bola de un tamaño mediano, que nos sea cómoda una vez que la tengamos en la mano. Esto es lo que nos servirá de estropajo e irá eliminando poco a poco toda la grasa y suciedad acumulada en la rejilla. Así que nos pondremos a frotar por toda la rejilla que ya tenía el quitagrasas aplicado.
Si vemos que la bola de papel de aluminio ya está muy sucia y estropeada podremos hacer una nueva y seguir con nuestras labores, frotando la rejilla en las zonas que sigan sucias. Una vez terminemos, tiraremos la bola a la basura y procederemos a enjuagar la rejilla para retirar los productos y la suciedad que el aluminio habrá dejado ya suelta. Y así tendríamos otra vez como nueva nuestra rejilla del horno.
