El pasado mes de noviembre saltaron las alarmas en la Mutualidad General de los Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), que gestiona la asistencia sanitaria a un número importante de personas, 1,5 millones concretamente. Se llega a su etapa final, pero hay muchas dudas y el resultado final está en manos de la aseguradoras. Según anunciaba la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, serán las aseguradoras la que deben decidir si presentarse o no a la licitación anunciada. Cabe recordar que previamente, desde el Ministerio de Sanidad, se realizó un informe en el que se ponía sobre la mesa el cierre.
Antes de que acabe este 2024 habrá novedades sobre la nueva licitación, porque el 31 de enero acaba el concierto de asistencia sanitaria con DKV, Asisa y Adeslas. Desde el Gobierno se traslada un mensaje de tranquilidad a los afectados y repiten que estos tendrán garantizada su asistencia a nivel sanitario en las condiciones que se contemplen una vez firmado en el nuevo acuerdo. Desde el otro lado, la aseguradoras, no se transmite ninguna intención de presentarse a una segunda licitación.
El Gobierno ha dado un paso atrás, ha cedido en búsqueda del consenso. Ha subido las primas a un 33,5% respecto del 17% de la primera mesa de negociación, prácticamente el doble, aunque amplía el plazo de dos a tres años. De este modo, el coste por año será de 1.303 millones para 2025, 1.490 en 2026 y 1.687 en 2027, con un aumento en las primas del 19,37%, 7,25% y 4,32% respectivamente. En total, 33,5%. Con estos números, la primera media del mutualista al año pasará de los 1.032 euros actuales a 1.262 en 2027.
Una de las modificaciones respecto a acuerdos anteriores es que se pasará de una primea lineal a una incremental en función de los tramos de edad. Así, se pagará más por asegurar a los colectivos de mayor edad que a los más jóvenes. Esta era una de las exigencias de las aseguradoras, que han ganado esta batalla.
Asisa se pronuncia
Desde Asisa se declaró que harán un estudio profundo sobre la situación cuando se conozcan los detalles del nuevo concierto de MUFACE, puesto que todavía no se han hecho públicos. Además, la aseguradora añade que siempre han mostrado voluntad de alcanzar un acuerdo con la Administración pero que se deben atender otras cuestiones además de la financiación, “desequilibrios” como demografía, coberturas y oferta de servicios. Esto será algo que únicamente podrán valorar cuando tengan toda la información sobre el contenido de la propuesta.
Por último, dicen estar “convencidos” de que la estabilidad del mutualismo administrativo “es necesaria” para el buen funcionamiento del sistema de salud en España y que se trata de “la única referencia alternativa al modelo de gestión directa”. Todo debe hacerse para “hacer sostenible la sanidad pública”.
Adeslas también espera noticias sobre MUFACE
Al igual que Asisa, Adeslas quiere esperar a saber los detalles finales del concierto para tomar una decisión acerca de su posicionamiento. Pero desde ya avanzan que la subida de un 33,5% puntos está “bastante por debajo de la propuesta” que se le trasladó al Gobierno. Remarcan que el “convenio presentado por la Administración es a tres años, cuando desde el primer momento hemos reiterado que la nueva licitación debía ser a dos años máximo para evitar imprevistos y costes sobrevenidos”.
A pesar de todo, “estudiaremos la propuesta, pero nuestra posición siempre ha sido que el convenio sea sostenible para dejar de incrementar las pérdidas tan lesivas que hemos sufrido con el anterior”.
Los motivos que llevaron a la crisis
El pasado 5 de noviembre quedó desierta la licitación sanitaria de MUFACE al considerar desde Adeslas, Asisa y DKV (las aseguradoras que prestan dicho servicio) que la subida del 17% propuesta desde el Ejecutivo era insuficiente para sus intereses. Tras esta respuesta, el Gobierno abrió una consulta como paso previo a la elaboración de una nueva licitación, ya que este concierto vence el próximo 31 de enero.
Desde los sindicatos y FEDECA, asociación de altos funcionarios, piden al Gobierno encontrar una solución para MUFACE, con una cobertura de 1,5 millones de personas entre funcionarios y beneficiarios.
Mientras, desde el CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) se pide tranquilidad antes de la nueva licitación y ven con buenos ojos la propuesta del Gobierno ya que sube el precio de las primas. Habrá que ver cómo evoluciona todo, pero a día de hoy la única certeza es que el 31 de enero de 2025 se acaba la asistencia sanitaria para estos profesionales tal y como se da hasta hoy.
