WhatsApp es la aplicación de mensajería que más utilizamos en España y seguramente en el resto de mundo. En ella se genera, de forma automática, una copia de seguridad de cada imagen, vídeo o documento que se comparte, que queda guardado en un directorio invisible para el usuario medio. Esta duplicación silenciosa, combinada con la caché de previsualización y los archivos temporadas, convierte el teléfono en un depósito de archivos duplicados que no se volverán a necesitar y esto conlleva que el almacenamiento del dispositivo esté al máximo, con un deterioro importante. Aunque muchos piensan que la solución está en borrar imágenes, la clave es otra: acceder directamente a la carpeta Sent o archivos enviados, donde reside el 80% del espacio desaprovechado, y limpiar la caché de la aplicación sin miedo a perder conversaciones importantes.
Así podemos acceder a la carpeta oculta
Los archivos que se envían mediante WhatsApp no desaparecen tras la transmisión, sino que se quedan almacenados en una ruta específica del sistema operativo Android que la mayoría de las interfaces de usuario ocultan por defecto. Para encontrar esta carpeta se necesita un gestor de archivos avanzado, como por ejemplo Files by Google o X-plore File Manager, que permiten ambos navegar por las rutas internas del dispositivo sin restricciones.
Cuando se instala la herramienta adecuada hay que seguir la siguiente ruta: /Android/media/com.whatsapp/WhatsApp/Media/ y buscar el subdirectorio Sent en el que se encontrarán todas las imágenes, vídeos y documentos que se han compartido desde la instalación de la aplicación organizados por tipo de archivo pero sin comprensión alguna.
Para realizar el proceso de limpieza hay que seleccionar todos los elementos, exceptuando aquellos que sean indispensables, y proceder a su eliminación definitiva, liberando el espacio en el almacenamiento interno.
Se recupera la velocidad del dispositivo
La caché del WhatsApp funciona como un búfer de memoria que almacena previsualizaciones, miniaturas y datos de conversaciones recientes para agilizar la carga de chats. Cuando se supera el gigabyte de tamaño comienza a generar el efecto contrario, ralentizando la aplicación y consumiendo recursos del sistema que deberían destinarse a otras funciones.
Para acceder a la configuración de aplicaciones del smartphone, hay que seleccionar WhatsApp y pulsar Borrar caché. No elimina mensajes, fotos ni conversaciones, pero restablece el rendimiento de la aplicación a sus niveles óptimos.
Además, el almacenamiento en caché también incluye datos corruptos o incompletos que pueden generar fallos inesperados en la sincronización de mensajes o en la reproducción de contenido multimedia. Por ello, una limpieza periódica no solo sirve para liberar espacio, también previene de errores de funcionamiento y mejora la estabilidad general de la aplicación en dispositivos con hardware de gama media o baja.
Aligera el espacio del almacenamiento
La aplicación también incorpora, desde hace varias versiones, una función nativa de gestión de almacenamiento que analiza de forma automática qué conversaciones ocupan más espacio y permite eliminar archivos de manera masiva. Para activarla hay que entrar en Configuración, Almacenamiento y datos y finalmente en Administrar almacenamiento. Ahí se verá un desglose detallado por chat y categoría de archivo, desde imágenes hasta documentos PDF e incluso stickers animados.
Se trata de una herramienta que es muy útil para identificar conversaciones grupales que acumulan cientos de megabytes en archivos reenviados múltiples veces sin que el usuario se dé cuenta del desgaste en el rendimiento global del teléfono. La ventaja de este método está en su precisión quirúrgica, ya que permite filtrar por tamaño, fecha o tipo de archivo antes de proceder a la eliminación masiva.