Idas y venidas. Altos y bajos. Golpes van y golpes vienen. Partidazo. El Athletic-Rayo fue vibrante, emocionante y espetacular… hasta el minuto 52. Fue entonces cuando Advíncula decidió autoexpulsarse y tirar por la borda todo el trabajo de los suyos en San Mamés. En ese momento el choque iba 2-1. Después, se acabó. Los goles del Athletic los pusieron Amat en propia puerta, Williams y Raúl García. Álex Moreno y Raúl de Tomás marcó el del Rayo Vallecano. El mejor del choque fue un Alberto que volvió a parar un penalti y desesperó a los delanteros rojiblancos.
Toda la buena suerte que tuvo el Rayo frente al Valencia desapareció en San Mamés en la primera jugada. Minuto 1 y jugada ensayada del Athletic que puso en marcha Beñat y que remató Iñaki Williams. Es cierto que el extremo quiso centrar, pero Amat tocó el cuero sin querer y el balón fue dentro. Los de Paco Jémez no habían ni pestañeado y ya iban por detrás. El Athletic iba a una velocidad más.
Noqueado y sin reacción, los franjirrojos daban tumbos. Poco después y en otro centro lateral, Medrán se desentendió de la pelota y desequilibró a Raúl García dentro del área. Penalti claro. Un 2-0 hubiese sido casi definitivo, pero Alberto detuvo la pena máxima y el posterior remate. Momento espectacular el que está viviendo el capitán.
Renacidos, los vallecanos comenzaron a controlar el juego y a llevar la batuta. No llegaron ocasiones claras más allá de dos disparos lejanos de Bebé, pero los de Jémez ahora sí eran reconocibles. Eso sí, los leones mordían cada vez que se acercaban, y en una de esas, Martínez Munuera decretó penati de Ba sobre Iñaki Williams. Sin embargo, no hubo contacto, y tras revisión del VAR, se canceló la decisión.
El Rayo se había salvado por segunda vez y la alegría fue completa cuando un centro desde la parte derecha del ataque franjirrojo le cayó a Álex Moreno, que remató con su pierna mala, la diestra, para poner el empate. 1-1 y a vestuarios.
Parece que el Rayo no aprende, en la primera mitad salió dormido y se llevó un directo a la mandíbula. En la segunda fue peor. Encajó el segundo tras una pérdida en la salida de balón y un disparo de Williams que volvió a tocar un defensa antes de entrar. En la jugada siguiente, Advíncula levantó el brazo sin ningún sentido y golpeó a Yuri, llevándose la segunda amarilla poco después de ver la primera por lo mismo. Acción impropia de un jugador profesional que juega en un equipo que se está jugando el ser o no ser.
Con uno menos, Alberto salvó del tercero en dos ocasiones cuando la grada ya lo celebraba. Poco después, Mario Suárez puso el empate, pero la alegría duró muy poco. Exactamente hasta que lo anuló el VAR por fuera de juego. Ahí se acabaron las vidas del Rayo. El Athletic olió sangre y no perdonó. Disparo seco de Raúl García que Alberto se tragó por su palo. Partidazo aún así el que completó el capitán, con esa lligera mancha en su expediente.
En los últimos minutos, Raúl de Tomás recortó distancias con un remate desde dentro del área pequeña. Con esta derrota, el Rayo Vallecano se queda a cuatro puntos de la salvación y continúa sin ganar en el Nuevo San Mamés. Queda una jornada menos, y las oportunidades se acaban.