Que el Rayo Vallecano de Íñigo Pérez está haciendo una temporada deslumbrante es algo incuestionable. A falta de nueve jornadas para que termine la liga tiene al equipo séptimo con 40 puntos, con la salvación virtualmente conseguida y el sueño por entrar en Europa activo.
Mejor racha histórica en Primera
Después de haber superado un bache en el mes de noviembre, en el cual el equipo parecía que no iba poder levantarse de las malas sensaciones que transmitía, Íñigo Pérez ha sabido darle la vuelta a esa tortilla, realizando un mes de diciembre y enero espectaculares, en los cuales el equipo logró conseguir la mejor racha de partidos sin perder en toda la historia de este centenario club.
Después de ello tuvo otra “crisis” de resultados, en las cuales encadenó cinco jornadas sin ganar; eso sí, algunos de estos partidos fueron ante grandes equipos de liga, en los que en la mayoría de los casos, simplemente tomando referencias históricas, son partidos en los cuales el Rayo Vallecano no suele sacar resultados positivos, como por ejemplo la visita al Santiago Bernabéu. Pese a ello, siempre en todo momento hay una característica principal en este Rayo Vallecano de Íñigo Pérez, una característica que se puede definir en una sola palabra: competir.
Este Rayo Vallecano compite
Este equipo compite, este equipo transmite, este equipo está unido, este equipo demuestra solidaridad, compromiso y unión. Este equipo demuestra que todos están buscando el mismo objetivo, que pelean todos a una y eso es mérito por supuesto de su entrenador, Íñigo Pérez. Un Rayo Vallecano que compite, da igual el rival, da igual el escenario, da igual el momento, siempre compite: creo que es la característica más importante que ha logrado imponer el técnico navarro a sus jugadores.
Me parece tremendo el hecho de que tenga a todos enchufados, salvando lesiones, momentos de bajón de algunos jugadores, etc. pero es un entrenador que ha logrado que todos estén enchufados y es algo absolutamente complicado. Es tremendo que haya sacado partidos adelante con jugadores que a priori, cuando empezó la temporada, no iban a ser titulares, jugadores que a base de compromiso lucha y esfuerzo, han logrado ser titulares. Ese es el caso de Nteka, que a base de pelear, correr y luchar, se logró hacer un hueco en el once, siendo titular durante varias jornadas consecutivas, demostrando que con compromiso y con trabajo se ganan el respeto de Iñigo.
Jugadores que empezaron como suplentes y no aportaban de inicio ahora están dando la cara, véase el caso de Pep Chavarría, Ratiu o Pedro Díaz, tres futbolistas que han conseguido llevar los galones del equipo en este tramo de la temporada. El mismo caso es el de Pathe Ciss. Con esto lo que quiero decir es que una plantilla que estaba diseñada para no bajar, a base de trabajo, a base de dar oportunidades a todos, hasta los que a priori menos oportunidades iban a tener o menos capacidad podían demostrar, se han hecho un hueco en este equipo: tener a todo el equipo enchufado es complicadísimo. Hay muchos equipos que cuando se les caen 2, 3 o 4 jugadores de los llamados teóricos titulares se derrumban, y este Rayo Vallecano ha sufrido bajas muy importantes en las últimas semanas y sin embargo, el equipo sigue rindiendo.
Un Rayo que da la cara y compite
Ante el Alavés el Rayo tenía la importante baja de su pareja de centrales titular, Mumin-Lejeune. Pues bien, el equipo mostró una solvencia defensiva brutal, mérito de Aridane y Pelayo, debutante en Primera.
Con el debut, incluso en Primera División de Pelayo, un joven chaval, que hasta ahora no había tenido minutos en la máxima categoría y un imperial Aridane, que generó muchas dudas a comienzo de curso, pero que tras la baja de Mumin ha conseguido voltear la situación y ganarse el apoyo de la grada de Vallekas.
Incluso los que no están ahora teniendo minutos como Óscar Valentín siguen sumando desde fuera estén o no estén jueguen o no jueguen tengan más o tengan menos minutos los futbolistas creen en el proyecto de Íñigo Pérez y compiten siempre.
Europa como objetivo en este tramo final de temporada
Este Rayo Vallecano compite y todo ello nos hace generar muchas esperanzas ante el final de temporada. Con la salvación prácticamente asegurada y con 40 puntos a falta de nueve jornadas por disputarse, creo que el Rayo Vallecano se puede quitar la careta de la permanencia y ponerse en modo Europa.El mes de abril sin duda siempre es el más determinante para el curso futbolístico. Es el mes que te va a decir si vas a poder optar por un objetivo u otro, el que te va a decir si vas a poder competir en una cosa u otra, y por tanto los próximos partidos para este Rayo son los que le van a decir si El Sueño De Europa es real o si por el contrario, acabar la temporada de manera tranquila o incluso entrando en la lucha por no descender, algo que obviamente después de todo lo expuesto, no concibo.

