“Tocados y hundidos”
El Rayo Vallecano cayó por 1-0 frente al Cádiz en la vigesimonovena jornada de la Liga 1│2│3 en un encuentro en el que se vio a un equipo sin alma y que cada vez tiene más difícil mantener la categoría. Los de Michel completaron una primera parte horrible en la que no mostraron intensidad ni juego y en la que se vieron superados en todos los aspectos. Tras el paso por los vestuarios, los franjirrojos mejoraron ligeramente.
Una primera parte con un solo equipo sobre el campo
El Rayo se enfrentaba al Cádiz en el Ramón de Carranza en una semana marcada nuevamente por lo extradeportivo: la multa económica y la prohibición de entrar al Estadio de Vallecas a los 17 aficionados rayistas que protestaron frente al palco en el anterior encuentro contra el Reus, la discusión entre uno de ellos y Luis Yáñez y la posterior rueda de prensa del directivo explicando lo ocurrido, el fin del culebrón Zozulya con la rescisión del contrato del ucraniano, y un largo etcétera que nunca parece acabar.
Con este panorama llegaban los de Michel a un partido que se antojaba vital para la permanencia de los franjirrojos en la 2ª División española, y el inicio era prometedor: en los primeros segundos de juego, Ebert disfrutaba de una gran ocasión, aunque su disparo no encontraba finalmente portería. Minutos después llegaba la réplica del Cádiz, en lo que sería una de las mejores oportunidades de la primera parte, pero cuando los amarillos ya cantaban el gol, Nacho sacaba el cuero debajo de los palos.
A partir de este momento, ambos equipos trataron de imponer su juego sin mucho éxito, aunque era el Cádiz el que tenía más control de balón. Sin embargo, en el minuto 23, Quini cedía el balón atrás sin mirar dónde se encontraba su portero, y el balón casi acabó entrando. Gazzaniga sacaba el balón sobre la línea de gol en la que a punto estaba de convertirse en la jugada tonta de la jornada. El Cádiz se venía arriba y comenzaba a llegar con mucho peligro a portería contraria. El Rayo por su parte no pasaba de la línea de medio campo y apenas tenía el balón.
Y en el minuto 35 Álvaro García marcaba el gol que se veía venir desde hacía tiempo: Carpio metía un balón en profundidad que dejaba solo frente a Gazzaniga al 11 gaditano, que picaba el balón para poner el justo 1-0 en el marcador.
El centro del campo franjirrojo brillaba por su ausencia, y los únicos acercamientos se producían a balón parado. Los de Michel se veían completamente superados, y en el minuto 42 Álvaro García encontraba una autopista abierta por la banda izquierda y disparaba cruzado, pero el balón se estrellaba en el palo. Con esta ocasión se llegaba al descanso, y lo mejor para el Rayo era el resultado.
Más actitud pero mismo resultado
Con el inicio de la segunda parte, Michel movía ficha con un doble cambio: entraban Miku y Clavería y se retiraban Jordi Gómez y Trashorras, desaparecidos durante toda la primera mitad. El técnico rayista prescindía así de su habitual doble pivote de una tacada, y Ebert retrasaba su posición para ocupar el centro del campo junto a Clavería. El sistema cambiaba a un 4-4-2 con Javi Guerra y Miku arriba, y Embarba y Álex Moreno por las bandas.
El Rayo salió más enchufado tras su paso por los vestuarios, y llegó más a portería contraria en los primeros cinco minutos que en todo lo jugado hasta el momento. A pesar de ello, en el minuto 51, Ortuño dispondría de una buena opción de remate tras una falta lateral, pero el balón se marchó desviado.
La intensidad en la presión franjirroja había subido mucho, lo que propiciaba que los visitantes disfrutaran de más balón, pero las ocasiones seguían sin llegar. En el 63 era Amaya el que remataba a la salida de un córner, pero el cuero se marchaba por poco por encima del travesaño. Tres minutos después Michel agotaba los cambios dando entrada a Manucho por Javi Guerra. La ligera mejoría en la segunda mitad de los rayistas no se traducía en goles (ni siquiera en disparos a puerta), y el reloj corría en contra hundiendo cada vez más a los vallecanos.
A falta de diez minutos, los de Michel seguían sin generar peligro, y cada vez se veía más lejos la posibilidad de sacar algún punto del Ramón de Carranza. Sin embargo, en el minuto 84 el Rayo tuvo una clara ocasión para poder empatar el partido tras una incursión por banda derecha de Miku que acababa con un centro que se paseaba por el área pequeña del Cádiz. Esta sería la última ocasión en un partido para olvidar del Rayo Vallecano.
Con esta derrota, el Rayo se hunde en la clasificación hasta la penúltima posición y se coloca a cuatro puntos de la salvación. En la próxima jornada los de Michel recibirán al Oviedo en un encuentro a vida o muerte.
.