“Se esfuma el liderato en el último suspiro”
El Juvenil A del Rayo Vallecano empató (1-1) ante el Unión Adarve en un partido que comenzaron ganando los franjirrojos gracias a un gol de penalti transformado por Sergio. El destino del encuentro tenía previsto un final que se alargó más de la cuenta en la prolongación, y que finalizó con el gol local en la última jugada. Un empate que hace que los de Dongil pierdan el liderato del Grupo V de División de Honor.
Tensión, presión y fuerza
El campo de este Juvenil del Unión Adarve es complicado. Desde el primer momento, la presión se hace latente sobre el césped, los 11 que saltan al campo no paran de morder, y los varios centenares de personas que se esparcen al rededor del terreno de juego, gritan, vociferan, meten presión para sumar ese jugador número 12.
Es un campo complicado para ‘rascar’ algo. Dicen los aficionados que siguen regularmente a este equipo, que en este campo “no se juega, directamente no te dejan”. Si eso lo cuenta alguien que conoce la presión que allí se ejerce, agárrense los machos. Con esta carta de presentación llegó el Rayo Vallecano estrenando liderato, y con la vitola de encadenar ocho victorias consecutivas.
Dongil plantó cara a un partido que desde el primer momento se veía atascado. Mucho físico, disputas de balón, faltas, pocas ocasiones y un Rayo que crecía conforme avanzaba el crono y que pudo irse con ventaja al descanso merced a sendas oportunidades de Sergio y Javi Rubio.
Control franjirrojo
El segundo tiempo arrancaba con el líder de la categoría mandando sobre el césped, ante un rival que caía en el apartado físico. Killer y Sergio comenzaron a ser un quebradero de cabeza para la zaga local, que vería cómo la salida desde el banquillo de Vallinot iba a declinar la balanza de manera definitiva para los intereses franjirrojos.
El gol rayista se mascaba, los de Dongil tenían el balón, se habían sacudido la asfixiante presión del Adarve y buscaban con ahínco la portería rival. El tanto llegaría tras un claro derribo dentro del área a Vallinot, que transformaría con maestría Sergio. El 0-1 ponía justicia a lo visto hasta ese momento, a falta de 15 minutos para el final del choque.
Un partido que volvería a aumentar en tensión conforme el reloj se aproximaba al minuto 90. El adarve quería el empate pero los franjirrojos gozaron de alguna ocasión clara en las botas de Migallón para sentenciar el partido.
Un encuentro que aguardaba un agrio final en la Vereda de Ganapanes. Con el crono marcando el descuento, el Adarva botaría un córner. Era la última jugada del partido y el barullo en el área rayista acabó con el gol local. Mazazo para el Rayo que veían como se les escapaba una victoria que tenían cosechada en el último suspiro.
Con esta derrota los de Dongil pierden el liderato pero siguen con la racha de 10 partidos consecutivos sin perder. El próximo choque será en casa ante el Atlético Casarrubuelos.