En esta ocasión no vamos a viajar mucho en el tiempo para descubrir una de las páginas más brillantes que ha escrito un jugador del Rayo Vallecano: el día que Alberto Bueno anotó cuatro goles en 15 minutos. Una machada que quedará en los anales de la historia del equipo franjirrojo y de la Liga, ya que muy pocos futbolistas han sido capaces de marcar tantos goles en tan poco tiempo.
28 de febrero de 2015
Jornada 25 de Liga, el Rayo Vallecano recibía al Levante en el Estadio de Vallecas. A cuatro puntos del descenso, los franjirrojos necesitaban una victoria ante un rival directo, ya que precisamente los granotas marcaban el borde de la salvación: perder significaba meterse en problemas. De hecho, el partido comenzó mal, con un gol de Víctor Casadesús a los 13 minutos, que ponía el 0-1 en el electrónico. Malas sensaciones y malas noticias, ya que los de Vallecas volvían a meterse en problemas.
Pero la alegría visitante duró muy poco, hasta que el mediapunta rayista engrasó su escopetá y fusiló cuatro veces a Mariño, el meta del Levante. En el minuto 23 empataría el partido, y después anotaría en los minutos 31, 33 y 37: cuatro goles en 15 minutos para voltear un partido y dar media salvación a un Rayo Vallecano que acabaría la temporada en mitad de tabla. El partido lo maquilló Kalu Uche con el 4-2 definitivo. Nunca nadie había logrado anotar cuatro goles en un partido de Primera División con la elástica del Rayo Vallecano: Alberto Bueno escribió su nombre en la Historia de La Liga con esta hazaña.
Anotó con el pie derecho, con el izquierdo y de cabeza, y Vallecas ovacionó al jugador en el minuto 65 cuando fue sustituido: una de los grandes aplausos que se recuerdan en el Estadio franjirrojo. El primer tanto de cabeza, el segundo con el pie derecho, el tercero con la izquierda y el último también con el pie derecho.
Así fueron los cuatro goles de Alberto Bueno
El único jugador capaz de batir el récord de Alberto Bueno fue Bebeto. El jugador del Deportivo de la Coruña marcó cuatro goles al Albacete en tan solo seis minutos en el año 1995.
Aquel partido el Rayo Vallecano alineó a Cristian Álvarez en portería; Tito, Ze Castro, Amaya y Nacho en defensa; Licá, Trashorras, Baena y Kakuta; con Alberto Bueno y Manucho en punta. Tambíen jugaron Jozabeb, Morcillo y Pozuelo. Con Paco Jémez en el banquillo, el Rayo Vallecano volvería a lograr la salvación en Primera División por cuarta temporada consecutiva.