El duelo de la jornada 35 de LaLiga entre Rayo Vallecano y Espanyol estuvo marcado por la polémica. En los dos goles que hubo en la primera mitad las manos fueron clave, primero Ciss pudo provocar un penalti previo al gol de Darder y RDT fue el encargado de hacer el empate desde los once metros.
A los 20 minutos de la primera mitad un balón rebotado por Lejeune daba en el brazo de Pathé Ciss, que en un primer momento no servía para que pitase el colegiado. Segundos después del toque en el brazo de Ciss el balón caía en las botas de Darder, que era el encargado de hacer el primero del partido. El gol era válido y el posible penalti innecesario pero de no haber sido gol la jugada habría sido revisada.
Con el marcador a favor del Espanyol el Rayo necesitaba volcar el campo a la portería de Pacheco y poco a poco lo conseguía. Cuando la primera mitad iba llegando a su fin los de Iraola encontraron el camino del empate acompañados por un penalti a favor. Óscar Gil tocaba con la mano el balón dentro del área y era RDT el encargado de hacer el 1-1.
En la segunda mitad hasta el segundo gol del Espanyol el Rayo tuvo ocasiones claras de sumar el suyo, pero no llegó. Cuando los de Iraola estaban cerca de ese tanto Iraola fue amonestado protestando un córner que el colegiado señaló a favor del Espanyol como saque de puerta. En el 1-2 la afición rayista y los jugadores pidieron fuera de juego de Melamed cuando conseguía atrapar el rechace del disparo al palo de Darder pero no había mucho que revisar, el gol era válido.