No fue por mérito propio, pero el Rayo Vallecano puede decir por una temporada más que es equipo de Primera División. Los de Iñigo Pérez consiguen la permanencia a falta de una jornada en el año del centenario a pesar de caer por 3-0 en Montjuic contra el FC Barcelona. En el próximo encuentro contra el Athletic de Bilbao, Vallecas será una fiesta.
El perjudicado ha sido nada más y nada menos que nuestros ‘hermanos’ de Cádiz. El conjunto gaditano no pasó del empate (0-0) contra Las Palmas en el Nuevo Mirandilla en un encuentro en el que se quedaron con 10 por la expulsión de Víctor Chust y en el que Soto Grado anuló un gol a Javi Hernández.
Con el descenso de los gaditanos, la parte baja ha quedado decidida. El Celta es equipo de Primera División gracias a la victoria (1-2) contra el Granada. El Mallorca ha sumado un punto (2-2) contra el Almería, que le da la permanencia matemáticamente y Las Palmas también mantiene la categoría después de rascar un punto contra los de Mauricio Pellegrino.
A pesar de conseguir la salvación, las sensaciones en Vallecas no son positivas del todo. El equipo ha vivido una de sus peores temporadas de los últimos años, aunque el objetivo está más que cumplido.