No era un partido cualquiera. Era la vuelta del Rayo Vallecano a Europa. Tras 24 años de ausencia desde aquel histórico cruce ante el Deportivo Alavés, el continente volvió a ver en acción a la Franja. Un partido especial en el que el conjunto franjirrojo visitaba Hungría para medirse al Neman Grodno bielorruso. Un duelo en el que Íñigo Pérez, tras la victoria en LaLiga ante el Girona, hizo muchas rotaciones. Demasiadas.
Rayo VallecanoEl técnico vasco apostó por un once compuesto por Augusto Batalla en portería, una defensa de cuatro formada por Balliu, Lejeune, Jozhua Vertrouwd y ‘Pacha’ Espino, un centro del campo con Gumbau y Unai López, con Sergio Camello, Óscar Trejo, Fran Pérez más adelantes escoltando a Nteka, que fue la referencia en punta. Una alineación en la que hubo hasta ocho variaciones respecto al encuentro de Montilivi.
Augusto Batalla, Lejeune y Unai López han sido las únicas piezas del engranaje que no se han movido. El resto, caras nuevas. Andrei Ratiu, Luiz Felipe (no estaba inscrito para esta eliminatoria), Pep Chavarría, Pathé Ciss, Pedro Díaz, Isi Palazón, Álvaro García y De Frutos hoy no han tenido su oportunidad de inicio. Posiblemente se deba a rotaciones de cara a la maratón de partidos que se le viene al equipo: cuatro partidos en once días.
Este carrusel de cambios ha permitido Jozhua Vertrouwd y Fran Pérez hayan podido realizar su debut con el Rayo Vallecano. Ambos futbolistas llegaron la semana pasada y no tuvieron rodaje para poder estrenarse en la competición doméstica el viernes anterior. El primero completó los 90 minutos, mientras que el segundo fue sustituido en el 61′.
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