Tercera victoria consecutiva del equipo de Ángel Dongil. El Juvenil A se impuso por 4-0 al colista de la Liga, el Almendralejo.
Minutos para todos
Esta vez, frente al colista del grupo, el técnico aprovechó para dar minutos a los menos habituales. Miguel Morro no entró en la convocatoria, y su plaza bajo los palos la ocupó Josete. Otros jugadores, como Álvaro Merencio, Josito y Molina volvían al 11, aprovechando la oportunidad para exhibirse.
El partido fue un monólogo de dominio franjirrojo, que con combinaciones por el centro, y juego en largo por las bandas, intentaron una y otra vez atravesar la defensa del Almendralejo. La buena colocación de la zaga del conjunto extremeño provocó que los atacantes del Rayo cayesen en fuera de juego constantemente.
Fue en el minuto 30 cuando tras una larga posesión, el balón llego a Josito, que en un acto de compañerismo, le dio un pase atrás a Aguirre para que abriese el marcador. Molina también tuvo oportunidad de hacer más holgado el marcador, pero el portero no se lo permitió. El delantero incluso tuvo que ser atendido por el médico tras hacerse daño en uno de estos intentos.
Goleada franjirroja
Al descanso, los juveniles se fueron al vestuario sabiendo que el resultado no era suficiente, ni justo. Así lo demostraron cuando en la segunda parte, Álvaro Merencio continuó con su recital de juego por la banda izquierda, iniciando él la jugada que en el minuto 57 finalizaría con gol de Molina. Unos minutos antes, en el 54, había salido del campo Josito, encargado de llevar la batuta del equipo en la primera parte, para que entrase en el campo Cano. El que está siendo el hombre gol del equipo se quedó con las ganas de celebrar el tanto que le anularon a los 6 minutos de entrar.
Poco después Ángel Dongil siguió moviendo el banquillo, dando entrada a Diego y Dorado, retirando a Molina y Simal respectivamente. De esta manera el juego en el centro del equipo adquirió una frescura que permitió que en dos minutos, Álvaro Merencio duplicase el marcador, consiguiendo un 4-0 final.
Con esta victoria, el juvenil deja varios mensajes claros. El primero es que son una familia, y aunque haya cambios en la plantilla, su juego y la conexión entre ellos no se ve alterada. El otro es su ambición, y las ganas de seguir en la parte alta de la tabla, donde ya suman 16 puntos.