El Rayo Vallecano jugó su cuarto partido en Vallecas de la temporada y consiguió su cuarta victoria, metiéndose en puestos Champions tras remontar un gol inicial del Elche (2-1).
El conjunto de Andoni Iraola se impuso con autoridad al conjunto ilicitano y los jugadores visitantes llegaron incluso a desquiciarse y salirse del partido. Este fue el caso de Kiko Casilla que, tras su mala salida en la que perdió el balón y a punto estuvo de aprovecharlo Unai López, tiró un pelotazo al fondo al haber dos balones en el terreno de juego y fue amonestado.
Esto sucedió en el minuto 93′ de partido y provocó que se calentase el choque en los minutos finales ya que el carcerbero visitante fue pitado en cada ocasión que le llegaba el balón.