El jugador del Rayo Vallecano Pacha Espino fue una de las novedades del once de Iñigo Pérez en el encuentro ante el Celta de Vigo en el estadio de Vallecas.
El lateral uruguayo no terminó el encuentro y acabó siendo sustituído por Pep Chavarría al comienzo de la segunda mitad con el marcador de 0-1. Un cambio que no gustó al futbolista franjirrojo.
Al retirarse el futbolista se mostró enojado y tuvo que ser su compañero Óscar Trejo quien calmase al lateral franjirrojo. Al ir caminando por la banda dio una patada a un micrófono de sonido.
El técnico Iñigo Pérez comprendió la actitud del futbolista en Movistar: “No hay absolutamente nada que hablar. Cuando un jugador que está en el campo y está jugando bien. Hay un cambio que corresponde exclusivamente a la táctica”.
“El jugador primero no lo entiende porque estaba jugando bien y tiene razón. Y porque uno nunca quiere salir. No nada que hablar. He sido jugador y entiendo la frustración y rabia del jugador. Mientras no haya faltas al respeto es tolerable”, añadió.
Pacha Espino apenas había jugado seis minutos en liga en este comienzo temporada aunque en Conference había sumado dos titularidades.
