El centrocampista del Rayo Vallecano, Pedro Díaz, ha sido entrevistado por Unión Rayo, donde ha repasado su momento actual, la cercanía y confianza de Iñigo Pérez, su fichaje por el conjunto franjirrojo, la actualidad del club o el objetivo del equipo. Además, también hemos querido repasar su etapa en el Sporting de Gijón y en el Girondins de Bordeaux.
“Estoy tranquilo y disfrutando del momento, que es lo que importa”, afirmó Pedro Díaz
“Estoy suelto, estoy tranquilo y disfrutando, que es lo que importa. Yo creo que uno nunca se lo espera, es lo bonito que tiene el fútbol, que cuando piensas que no pueden estar saliendo las cosas o que no te van a ir bien, siempre tienes la oportunidad y hay que saber aprovecharlo al final. La verdad es que no suelo pensar esas cosas, simplemente me dedico a entrenar, a intentar aprender, y cuando me toque la oportunidad, aprovecharlo al máximo”.
“La llamada de Iñigo fue un poco la luz que me hizo acabar de tomar la decisión”
“La confianza de Iñigo Pérez es algo que voy a tener muy en cuenta para el resto de mi carrera y es algo muy importante para mí. En un momento de dudas su llamada para venir al Rayo Vallecano fue un poco la luz que me hizo acabar de tomar la decisión. Me llamó muy personal y a mí eso me dio la decisión final.
Sobre los pocos minutos al inicio de temporada: “Sí, yo creo que al final no tiene nada que ver esos momentos de la Liga. Al final hay un equipo con mucho nivel y que me llamase para ficharme no significa que iba a jugar todos los minutos. Es parte de un proceso y al final yo lo que hago es coger todo y sacarlo positivo siempre”.
“¿La ovación del domingo ante la Real Sociedad? Es una pasada”, aseguró el asturiano
“Eso es un poco reconocimiento al trabajo y hacer las cosas bien, pero también es algo de agradecer y que lo viva mi familia también ahí en primera persona y yo es una pasada. Dar las gracias a todo el mundo”.
Los tres goles anotados con el Rayo: “Cada uno tiene su cosa especial. Sí que es verdad que el primero en Primera división en la Liga, en el Bernabéu, es muy especial. Pero también tiene su parte negativa, que hubo ahí un momento que no pude celebrarlo y fue un poco raro. Que me quede con las ganas. Este último tiene lo especial que es en Vallecas, sí pude celebrarlo y es un buen gol”.
“Además, como me gusta a mí que es de un tiro así lejos. No sabría que decirte. Sí que es verdad que al final, ya lo había dicho, me importa más ganar los tres puntos que meter un gol. No me gusta eso, mirar lo individual. Al final, lo que importa aquí es ganar y llevamos una racha ahora que necesitábamos victoria. Y pues eso, me llevo la pena de que no nos llevamos los tres puntos. No sabría decirte con cuál me quedo. Yo creo que con el del Bernabéu por todo lo que tiene alrededor”.
El vestuario le pide que tire más: “Sí, bueno, Íñigo y todos. Al final, si ves un poco la celebración, están todos pegándome y diciéndome que tienes que tirar. Es un poco como riéndose”.
La anécdota de Pedro tras marcar gol en el Santiago Bernabéu
“Mis padres vinieron ese fin de semana y antes del partido, por la mañana, salimos a dar un paseo para soltar un poco las piernas y desconectar que me viene bien. Dando un paseo pasamos por delante de un concesionario y ellos están mirando ahora para cambiar el coche y yo, pues iluminado, se me fue un poco y pensé en alto y dije, mira, si marco hoy, os doy el coche. No sé por qué dije eso”.
“La verdad es que uno nunca piensa que va a meter gol y menos que su primer gol va a llegar en ese momento. Al final, pasó, metí el gol y cuando acaba el partido me pongo a saludarlos, súper ilusionado por todo lo que había sucedido. Y pues en vez de saludarme me hicieron las señas de un volante”.
“¿El vestuario? Me sorprendió la familia que son. Cuando te vas para casa echas de menos entrenar”
“Pues la familia que son, la verdad. Tanto la acogida como luego ya cuando estás dentro, el día a día es una pasada. Te lo pasas muy bien aquí, ¿sabes? Cuando te vas para casa echas de menos ya entrenar al día siguiente. Aparte que el nivel entrenando es una pasada y disfrutas. Como nos gusta el fútbol, te gusta ver cosas buenas en movimientos, controles y aparte de eso, fuera de lo que es el entrenamiento, es una pasada. Te ríes mucho, haces muchas bromas, lo pasas muy bien. Son un grupo muy sano y eso se valora mucho”.
Jugador que te haya sorprendido en lo personal y en lo futbolístico: “Personalmente, te podría decir varios, pero así uno que desde el primer día me ha acogido muy bien Óscar Trejo porque para mí es un capitán dentro y fuera. Y futbolísticamente me sorprendieron muchos. Me sorprendió Camello, me sorprendieron mucho los controles que hace, que siempre se lo digo que no falla uno y eso es de mucho nivel. Pero bueno, me sorprendieron todos. Isi también, lo ves ahí riéndose un minuto antes de salir a entrenar y luego lo ves entrenando y dices, madre mía, yo no sé cómo cambia así”.
“Quiero que Trejo se quede”, aseguró Pedro Díaz al ser preguntado por la renovación del argentino
La renovación de Trejo: “Claro, al final cuando aportas tanto dentro y fuera del campo, eso es una pasada. Ahí suma mucho y no se ve. No solo es lo que pasa en el verde o lo que pasa entrenando mismamente, en el día a día y todo, la unión que hace el grupo. Mucha culpa del grupo que hay es por él. Entonces claro que quiero que se quede siempre“.
El estado de forma del equipo: “Son rachas y al final lo importante es seguir creyendo e intentando. Muchas veces un tiro es de fuera del área y según la racha que tengas, si es buena, pegan uno y entra. Y si es mala, aunque hagas un tirazo, igual el portero te la para. Lo bueno es que las ocasiones las estamos generando y el grupo está todavía ilusionado y con ganas de volver a la senda de las victorias”.
“La parte coherente la tiene el míster, que es el que tiene experiencia en esto más que nosotros. Al final nosotros somos más jóvenes, más niños y más disparados a la hora de hablar, pero yo creo que lo mejor es eso, tener los pies en el suelo y ir partido a partido. Ni antes estábamos muy bien ni ahora estamos tan mal. Al final ahora hay parón, vamos a desconectar y volver a intentar cambiar la racha y a ver qué pasa”.
La salvación y los cálculos: “Pues la salvación… Al final las temporadas van cambiando, los equipos de abajo ganan. Yo soy partidario de no andar haciendo cálculos para mirar en qué número está la salvación. Simplemente seguir la dinámica, mirar para nosotros y ojalá se pudiera no mirar la clasificación y centrarnos en nosotros, en ganar, en ponérselo complicado a los rivales y listo”.
Su paso por el Sporting de Gijón: “Son cosas que echas de menos siempre, es un campo que a mí siempre me encantó y tienes mucho cariño”
“Recuerdo que el salto fue bastante complicado, me costó, pero bueno, son procesos y yo siempre, como te comenté antes, saco las cosas positivas. Al final el equipo donde crecí, no desde muy joven, porque yo vivía en un pueblo ahí entre Oviedo y Gijón, donde me crié y empecé a jugar a fútbol más con mis amigos. Pero cuando empecé a tomármelo en serio fui al Sporting, que fue donde aprendí todo y fui dando pasos hacia adelante siempre, a mi ritmo, pero cuidándolos, que yo creo que es lo importante”.
“Al final el fin de semana tenemos el parón y voy al Molinón con toda la ilusión del mundo. Son cosas que echas de menos siempre, es un campo que a mí siempre me encantó y tienes mucho cariño con el equipo y con todo”.
Su salida del Sporting rumbo al Girondins: “Hay muchas cosas, no es algo tan sencillo como que estoy en mi casa y digo, me voy para el Girondins. No es así, hay mil cosas que igual la gente no entiende o no entiende por qué no lo vives. Al final las personas cercanas a mí saben lo que hay, saben todo el proceso que hubo y demás, y no depende solo de una cosa”.
Pedro habló de su paso por el Girondins: “Al principio un poco de miedo pero me encantó. Conocí gente espectacular”
Etapa en Francia: “Al principio miedo. Tienes miedo porque es nuevo para ti y todo. Yo a nivel fútbol profesional solo estuve en el Sporting y doy el salto y no lo doy cerca de casa. Sí lo doy cerca de casa, pero me salgo de España, entonces bueno, es otra cultura, otro idioma y yo tampoco sabía francés, nada. O sea muy poco, sabía decir si podía ir al baño solo del colegio”.
Entonces pues muy nuevo todo para mí, al principio un poco de miedo pero me encantó, me encantó. Conocí gente espectacular, culturas diferentes, aprendí francés, a día de hoy mantengo relación con muchos, no solo jugadores, mantengo relación, hablé ayer mismo con el doctor, me presta por la vida cuando hablo con ellos, el cardiólogo, los fisios, tengo muy buena relación. Entonces pues eso, me llevo cosas muy muy positivas, no acabo como ninguno quisiera que acabase las cosas en un equipo y más como es el Girondis de Burdeos, pero bueno, me llevo siempre lo positivo”.
La desaparición del Girondins: “Una cosa es contarlo y otra vivirlo. Yo creo que los jugadores, tantos jugadores como el cuerpo técnico cuando estábamos allí viviendo lo bueno. Y sobre todo el staff, porque al final los jugadores, hay jugadores como puedo ser yo que solo llevaba un año y sí, le tienes cariño al club, pero no es lo mismo”.
“El de seguridad, Angie, que llevaba toda su vida ahí y estaba viendo cómo el equipo podía desaparecer”. Era un poco montaña rusa, te levantas una mañana y si había un inversor, de repente a la hora no, entonces era como feliz, luego no, luego sí. Fue una auténtica locura. Cosas para olvidar, pero bueno, al final, pues eso, son cosas que pasan“.
Su distancia con la familia: “Cuando me dejaron allí, cuando fui a firmar, vino mi familia y cuando se despidieron mi madre igual lloró todo el viaje hasta casa, porque bueno, para ellos era muy nuevo. Para mí fue un poco duro al principio, porque sí, me sentí solo y demás, pero también me gusta la soledad”.
“Son procesos que hay que pasar y que aprendes, pero al final, pues eso, igual la gente dice, está en el Girondins, está encantado allí, pero todo el mundo tiene sus altibajos y bueno, pues eso, yo al principio fue duro, pero te vas adaptando, vas conociendo, vas moviéndote, tienes que sacar la vergüenza de conocer a la gente, moverte y demás y al final, bueno, pues vas aprendiendo muchas cosas”.