El Rayo Vallecano realizó este verano uno de sus movimientos más prometedores al fichar a Pelayo Fernández, un central de 21 años que llegó como agente libre tras finalizar su contrato con el FC Barcelona Athletic. El defensor asturiano, hijo del exjugador de Primera División Sergio Fernández, aterrizó en Vallecas con grandes expectativas, pero hasta ahora no ha tenido la oportunidad de demostrar su valía en competición oficial. ¿Qué está pasando con Pelayo?
Una pretemporada que prometía
Durante la pretemporada, Pelayo mostró por qué el Rayo confió en su fichaje. Aunque no se esperaba que fuera titular indiscutible desde el principio, sí se le veían cualidades para ser una opción fiable en la rotación. En su primer amistoso ante el Braga, incluso anotó un gol, un debut soñado que aumentó las expectativas sobre su rendimiento. Su actuación no fue brillante en términos generales, pero tampoco decepcionó. Como central, Pelayo dejó destellos de lo que podía aportar al equipo: buena salida de balón, seguridad en el juego aéreo y capacidad para recuperar terreno en situaciones de repliegue gracias a su velocidad. Sin embargo, conforme han pasado las semanas, su protagonismo ha sido mínimo.
Un inicio complicado
A pesar de su correcta pretemporada, el jugador no ha encontrado un hueco en el esquema de Íñigo, el técnico del Rayo Vallecano. Pelayo no ha debutado aún en lo que va de la temporada y, lo que más preocupa, es que ni siquiera ha tenido minutos residuales en partidos más asequibles o en situaciones que parecían propicias para su debut. Con una defensa consolidada, el exjugador del Barça Athletic se encuentra en una situación de espera que, para un futbolista joven, puede llegar a ser frustrante.
El contexto tampoco ha ayudado. El Rayo ha tenido un inicio de temporada más estable de lo esperado, y los centrales titulares han mostrado un rendimiento sólido, lo que ha limitado las oportunidades para Pelayo. Lo que funciona, no se toca. Además, su polivalencia, que le permitiría jugar como pivote defensivo, tampoco ha sido explotada.
Un historial marcado por las lesiones
Pelayo ha pasado momentos difíciles. Su carrera, hasta ahora, ha estado marcada por la capacidad de sobreponerse a las adversidades. Después de brillar en La Masía, una grave lesión en el ligamento cruzado de la rodilla lo dejó fuera de los terrenos de juego durante toda la temporada pasada. Sin embargo, volvió a ser fundamental en el Barça Athletic de Rafa Márquez, disputando la final de los playoffs para el ascenso a Segunda División.
Pese a su limitada participación (solo 18 partidos la pasada campaña) debido a otra lesión, esta vez en el menisco, Pelayo siempre ha respondido cuando se ha necesitado de él. Y en Vallecas esperan que, una vez más, el central muestre esa misma resiliencia para sobreponerse a esta nueva etapa de inactividad.
¿Quién es Pelayo Fernández?
Nacido en Avilés, Pelayo es hijo del exfutbolista Sergio Fernández, un central que militó en equipos como el Sporting de Gijón, Celta y Zaragoza. El joven defensor comenzó su carrera en el Mareo, cantera del Sporting, para luego dar el salto al CD Quirinal, también en Asturias. Su talento llamó la atención del FC Barcelona, que lo fichó en 2019 para el juvenil blaugrana. Allí, en La Masía, se consolidó como una de las promesas del fútbol español, llegando incluso a ser convocado por Xavi Hernández con el primer equipo.
Su estilo de juego se caracteriza por su contundencia defensiva y una notable salida de balón, elementos que han llamado la atención de equipos importantes. Además, su polivalencia para actuar como pivote defensivo lo convierte en una pieza versátil para cualquier entrenador, aunque esta cualidad aún no ha sido aprovechada en Vallecas.
¿Qué puede aportar al Rayo?
El papel de Pelayo en el Rayo Vallecano sigue siendo una incógnita. Se le fichó para ser una alternativa sólida en la zaga, y su capacidad para liderar desde atrás con personalidad y calma podría ser útil en ciertos momentos de la temporada. Con su buen toque de balón, se le podría considerar una opción interesante para iniciar jugadas desde la defensa, algo que el Rayo podría necesitar contra rivales que cedan el dominio.
Además, la experiencia de Pelayo en el Barça Athletic le ha dado una madurez táctica que no siempre se encuentra en jugadores de su edad. Con un poco de confianza y minutos en el campo, es probable que se convierta en un recurso fiable para Francisco.
La paciencia, clave para Pelayo
A pesar de no haber debutado aún, Pelayo debe mantener la calma. Es joven, talentoso y tiene margen de mejora. La temporada es larga, y la posibilidad de que las lesiones o sanciones de compañeros le abran la puerta está siempre presente. La paciencia será su mejor aliada. Además, con las diferentes competiciones y el desgaste que provoca el calendario, tarde o temprano tendrá su oportunidad.