El Rayo Vallecano ganaba por la mínima frente al Albacete y Mario Suárez en el minuto 60 una entrada en el área de Mario cambiaba el partido. El jugador del Rayo tocaba balón pero el colegiado señalaba el punto de penalti, y no era llamado por el VAR por lo que el penalti era claro.
Álvaro Jimenez era el encargado de lanzar la pena máxima, y no iba a fallar frente a Dimitrievski. El portero de Macedonia adivinaba el lado por el que iba a lanzar el atacante del club manchego pero no llegaba a tocar el balón.
El partido se ponía complicado para el conjunto de Iraola, que quedaba con la misión de remontar el partido con un jugador menos. La opción pasa por sustituir a Pozo y Antoñín dejando a Trejo junto a Joni en el doble pivote como centro del campo del Rayo Vallecano.