Hasta que Sancet dijo basta. Esa podría ser la lectura de la visita del Rayo Vallecano a Bilbao. El conjunto franjirrojo, tras tener su primer penalti a favor en la presenta temporada en LaLiga, se adelantó en el marcador en San Mamés. No fue en el lanzamiento directo de Pedro Díaz, detenido por Unai Simón, pero sí en el rechace de Pathé Ciss, el más rápido para cazar la segunda oportunidad.
Así se llegó al descanso, con ventaja en el marcador. Y a partir de ahí, giro de 180º. El Athletic sacó todo el arsenal del banquillo y se hizo dueño del encuentro. Entre ellos, Sancet. Con un doblete en la segunda mitad se convirtió en el héroe de los leones, que habían centrado inicialmente sus planteamientos en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League. Una actuación ya conocida esta misma temporada.
En la primera vuelta en Vallecas, tras un error de la defensa vasca, Nteka encontró una vía para poner por delante a la Franja. Sin embargo, en la segunda mitad llegó la remontada con un doblete de Sancet. En total, cuatro goles en dos partidos esta temporada. Es decir, un promedio de un gol cada 45 minutos. Tantos que le han privado al equipo de Íñigo Pérez de sumar cuatro puntos. Unidades que ahora le vendrían bien para soñar con Europa.